René ARELLANO JR / Rommel PICHARDO / Fotos: Wes CUAPIO
La violencia ligada a la disputa por el control territorial entre grupos del crimen organizado alcanzó un nuevo nivel en Tlaxcala. La mañana de este martes 19 de agosto, seis cabezas humanas fueron abandonadas sobre la carretera que conecta a Ixtacuixtla con Nanacamilpa, a la altura de la comunidad de San Gabriel Popocatla. Junto a los restos se localizó una narcomanta atribuida a una organización criminal con origen en Jalisco, misma que mantiene una ola de violencia en el vecino estado de Puebla.
El reporte se originó a las 06:40 horas a través de una llamada al 911. Una persona informó que, a un costado de la vía y antes de llegar a la gasera Sonigas con dirección a Atotonilco, se observaba lo que parecía ser una cabeza humana. Al arribar al lugar, las corporaciones de seguridad confirmaron el macabro hallazgo.
De acuerdo con fuentes policiales, los restos presentaban desprendimiento de piel en el rostro y estaban acompañados por una manta en la que se lanzaban amenazas directas contra presuntos responsables de extorsiones y homicidios en la región. En el mensaje se hacía referencia a individuos identificados con los alias de “Gallo”, “Carroñas” y “Los Guzmán”.
Versiones extraoficiales señalan que se trató de un ajuste de cuentas entre células que buscan el control del huachigas, narcomenudeo y robo de transporte de carga en la zona limítrofe entre San Martín Texmelucan, Puebla, e Ixtacuixtla, Tlaxcala. El hecho estaría vinculado con el asesinato de un individuo conocido como “el Señor Guzmán” en Atotonilco, así como con la ejecución de Arely N., alias “La Negra” o “La Reina del Huachicol”, ocurrida el pasado 2 de abril en Tlaloc, Puebla.
La escena fue asegurada por elementos de la Policía Municipal, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el Ejército Mexicano, quienes desplegaron un operativo para resguardar la zona. Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) y peritos del Instituto de Ciencias Forenses realizaron el levantamiento de los restos y recolectaron la manta como evidencia.
Hasta el momento no se ha confirmado la identidad de las víctimas ni el lugar donde fueron privadas de la vida. Los restos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para los análisis correspondientes. La FGJE abrió una carpeta de investigación para esclarecer el móvil de este hecho y dar con los responsables.