René ARELLANO JR
Dos años después de haber sido atropellada en calles de Santa Ana Chiautempan, Nery Thalía “N” sigue esperando justicia. El presunto responsable, José Ángel “N”, padre del exprocurador de justicia José Antonio Aquiáhuatl Sánchez, apenas enfrentó su audiencia inicial el pasado 6 de octubre de 2025, tras una larga cadena de aplazamientos y trabas institucionales.
El accidente ocurrió el 21 de julio de 2023, cuando la víctima fue embestida por una camioneta de carga tipo redilas. Testigos impidieron que el conductor huyera del lugar, pero desde ese momento según el testimonio de la afectada el proceso legal se volvió un verdadero viacrucis.
“Desde el primer día me dijeron que me había metido con alguien poderoso. No entendía por qué, hasta que supe que era el padre del exprocurador”, señaló Nery Thalía, quien fue diagnosticada con esguince de cuello y cadera de segundo grado, además de una posible lesión en vejiga.
La mujer aseguró que tuvo que cubrir todos sus gastos médicos por cuenta propia, sin que el presunto responsable o sus representantes se hicieran cargo. Desde entonces, dijo, se enfrentó a una cadena de irregularidades en la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado: extravío de carpeta, retraso de audiencias, cambios de fecha de última hora y negativas para entregar información al personal de Derechos Humanos.
De acuerdo con la víctima, incluso los videos solicitados al C5 nunca fueron entregados, pese a que podrían haber sido pruebas fundamentales para determinar responsabilidades. “Parece que las desaparecieron”, denunció.
A pesar de la evidencia médica y los reportes de tránsito, el dictamen pericial elaborado por el propio Departamento de Servicios Periciales de la entonces Procuraduría concluyó que existía una responsabilidad compartida entre víctima y agresor, situación que según Nery Thalía, solo benefició al acusado.
El caso ha cobrado relevancia pública porque el exprocurador José Antonio Aquiáhuatl Sánchez, hijo del imputado, ha buscado posicionarse actualmente en el ámbito mediático, cuestionando el desempeño de la actual fiscal y del gobierno estatal, a través de programas de opinión y espacios periodísticos. Sin embargo, el contraste entre su discurso y el proceso legal de su padre genera indignación y sospechas de privilegios.
“Hoy critica a las autoridades como si él no hubiera estado en el mismo sistema que protegió a su familia. Es incongruente pedir justicia cuando en su gestión hubo silencio ante casos como el mío”, expresó la afectada.
La audiencia continuará el 10 de octubre, fecha en la que el Juez Séptimo de Control y de Juicio Oral determinará si José Ángel “N” será vinculado a proceso por el delito de lesiones.
“Solo pido justicia”, concluyó Nery Thalía. “No quiero privilegios, quiero que las leyes se apliquen igual para todos, sin importar apellidos ni cargos”.