El alcalde de Ixtlauacán del Río, Jalisco, Pedro Haro, fue
denunciado ante la Fiscalía para Delitos Ambientales por haber exterminado a
cerca de doscientos perros.
Bajo el argumento de que las jaurías son un problema se
salud pública, el alcalde instruyó a cuadrillas municipales la captura y
sacrificio de perros.
Ante ello, la diputada del Partido Verde Ecologista de
México (PVEM), Rosa Angélica Fregoso, hizo un llamado a la Fiscalía para que
actúe en contra del edil.
Solicitamos al fiscal en delitos ambientales que intervenga
en el caso, ya que esto puede ser un delito que se sanciona hasta con tres años
de cárcel, multa y, en algunos casos, con la destitución del servidor público”,
dijo la diputada.
Existen disposiciones en la Ley de Protección Animal, que
salvaguardan la integridad de especies como perros y fija penas a quienes los
maltraten o sacrifiquen.
El presidente municipal, Pedro Haro, dice que emprendió esta
cacería atendiendo normas legales y en un acto de responsabilidad con su
pueblo.
En nuestro Centro de Salud se registran entre 25 a 30
personas por año por mordedura de perro, precisamente son niñas, niños y
adultos, y en algunos casos ha estado en riesgo su vida, también nuestros
amigos ganaderos, entre 45 y 50 por
ciento, se han visto afectados por las manadas de perros que han victimizado
ganado”, argumentó el edil.
Sin embargo, colectivos protectores de animales exigen que
se castigue al alcalde.