Dos cohetes cayeron la noche del domingo en la zona verde de Bagdad, capital de Irak, cerca de la embajada de Estados Unidos (EU), informó una fuente de seguridad sin que en un primer momento haya dado cuenta de víctimas: este es el vigésimo ataque en cuatro meses contra el área en la que se encuentra el recinto diplomático.
Desde finales de octubre, los ataques con cohetes contra soldados, diplomáticos o instalaciones de la embajada de EU costaron la vida a un contratista estadounidense y a un soldado iraquí en Bagdad. Washington D.C. acusa a las facciones armadas pro Irán de ser responsables de todos estos siniestros.
Militares, fuego a fuego
El pasado viernes 21 de febrero, el Gobierno de EU informó que el total de soldados que sufrieron lesiones cerebrales traumáticas tras el ataque con misiles lanzado por Irán contra una base militar del país norteamericano en Irak el mes pasado aumentó a 110, señaló el Pentágono en un comunicado.
El presidente Donald Trump dijo que ningún estadounidense había resultado herido en el ataque a la base de Ain al Asad en el oeste de Irak la noche del 7 al 8 de enero, aunque autoridades informaron más tarde que una docena de soldados habían sido heridos. Irán disparó misiles balísticos en represalia por el ataque con aviones no tripulados del 3 de enero que mató al general Qasem Soleimani cuando se hallaba en Bagdad.
