Las personas que viven en zonas con alto tráfico vehicular
son más propensas a enfrentar problemas de asma, advirtió Sandra Nora González
Díaz, Jefa del Centro Regional de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital
Universitario “Dr. José Eleuterio González”.
En el Día Mundial del Asma, que en 2019 se conmemoró la
víspera, la especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) señaló
la importancia de diagnosticar esta enfermedad crónica que es más frecuente en
niños.
Refirió que en Monterrey y su área metropolitana circulan
dos millones de vehículos diariamente -es decir, un automóvil por cada dos
habitantes- y además cuenta con unas 14 mil 200 fábricas industriales.
En Latinoamérica y el Caribe, acotó, más de 100 millones de
personas están expuestas a mayores niveles de contaminación que los
recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Manifestó que el asma y otras enfermedades alérgicas son más
prevalentes en países industrializados, en comparación con países en
desarrollo. “La mayor parte de nuestras avenidas están congestionada, estamos
haciendo estudios que nos dan una idea más clara de la participación del parque
vehicular “, dijo.
Alertó que “no nada más es la contaminación en el aire,
también es la presencia del humo de tabaco o de atmósferas que tengan alta
cantidad de químicos por la industria.
Los síntomas del asma son: respiración con silbido
(sibilancias); tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche; presión
en el pecho, y dificultad para respirar, explicó.
Mencionó que el crecimiento del parque vehicular y la
industria incrementan los casos de asma a nivel mundial, enfermedad crónica que
al 2019 afecta a 330 millones de personas.
En el mundo, señaló, hay 330 millones de personas que
padecen de asma y la contaminación del aire repercute directamente en este tipo
de enfermedades alérgicas respiratorias.
Los niveles elevados de partículas de diésel, ozono,
anhídrido sulfuroso y dióxido de nitrógeno (O3, SO2 y NO2) en la atmósfera
precipitan la aparición de los síntomas, agravan la enfermedad en pacientes con
asma o generan nuevos casos, expresó.
Manifestó que “el carácter es alérgico, está comprometido
por la contaminación y el cambio climático, y la expresión puede ir de síntomas
leves a síntomas crónicos constantes que pueden causar otras complicaciones.