Lógico, Felipe Calderón y Margarita Zavala, están que echan tiros porque su última esperanza: el fallo del TEPJF, fue adverso a su propuesta de México Libre.
¿Pensaban qué los mexicanos somos estúpidos para acoger con vivas y aplausos el renacimiento del narcopoder?
No fue así. Por fin llegó la democracia y el Pueblo no esta a gusto con los energúmenos ofensivos de una ultraderecha chillando como fiera hambrienta, porque ya no se podrá nutrir con las riquezas de un país rumbo a la prosperidad, pero castigado con el saqueo durante seis largos sexenios.
No son creíbles reclamos y maldiciones de Calderón y sus seguidores. Anoche se les confirmó en el lugar que les corresponde: el basurero de la historia.
Con el rechazo de la Sala Superior a dicho registro, ya se puede ver el desmantelamiento en cascada de otras herramientas de aquellos a los que AMLO llama “los conservadores”.
Vemos que la democratizacion de los medios de comunicación es un proceso irreversible, que la desaparición de parásitos alentados por autoridades corruptas es una realidad, y que después de muchos años al Pueblo de México comenzó a llegarle una pequeña parte de la riqueza, por años acumulada en fortunas malhabida de esa corriente politica a la que pertenecen los Calderón – Zavala, los Fox , Salinas, Peña Nieto.
Las entrañas de México dejaron de ser succionadas por bestias insaciables. Hoy, en lugar de desmontar bosques se plantan millones de árboles, con los que se crean miles de empleos.
Hoy los empresarios voraces aceptaron pagar sus impuestos porque saben que eso es lo justo.
Hoy tenemos dinero suficiente para pagar por la vacuna contra el Covid-19. Y sin endeudarnos.
Debe quedar enterrada en un relleno sanitario bien vigilado, esa basura saqueadora, vividora, asesina, extorsionadora, compuesta por los iguales a Felipe Calderón y su asqueroso anhelo de regresar a la acción con su plagio de proyecto llamado México Libre.