Hace un año, 30 millones de personas le entregaron su voto en busca de un cambio
Al cumplirse un año de su victoria en las elecciones, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, usa los micrófonos como si fueran bombonas de oxígeno.
El contacto diario con los medios de comunicación es esencial en su forma de gobernar y, por el camino, el mandatario ha dejado algunas frases memorables:
“Abrazos, no balazos”
Todo un clásico desde la campaña electoral, casi un mantra de cara al público sobre el que levitan sus intenciones de pacificar el país. En contraste, la presencia de la Guardia Nacional -un nuevo cuerpo de seguridad- ha sido vista como una contradicción a esta frase mítica.
“Me canso, ganso”
Un popular apunte del líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que provocó las risas -tanto cariñosas como hirientes- entre los mexicanos. La usa para dejar clara su perseverancia a la hora de conseguir su objetivo de transformar México.
“Yo tengo otra información”
La favorita del presidente cuando la prensa espeta datos o información contraria a su Gobierno. Con total confianza se le ha visto poner en duda a calificadoras financieras como Moody’s, Fitch Ratings o incluso al prestigioso diario estadounidense The New York Times.
“La mafia del poder”
Según describe el filósofo esloveno Slavoj Zizek en su libro “En defensa de la intolerancia” (1998), el ejercicio político es auténtico cuando una “no parte” minoritaria pide ser “parte” rebelándose contra el grupo dominante. En el caso de López Obrador, ese grupo dominante -al que finalmente derrocó- es “la mafia del poder”, un grupo de políticos y empresarios que, durante décadas, asegura, controló México.
“La prensa fifí”
Un término muy usado desde el arranque de legislatura, identificado inmediatamente como los periódicos que califica de conservadores y adversarios.
“Primero los pobres”
“Por el bien de todos, primero los pobres”, exclamó el presidente durante su discurso de investidura el 1 de diciembre de 2018. Toda una declaración de intenciones sobre las prioridades de su Gobierno: eliminar la pobreza es erradicar el resto de males de México. Y que ha repetido en multitud de ocasiones desde entonces.
“Limpiar las escaleras de arriba a abajo”
Una de las frases más socorridas del mandatario. Hace referencia a la limpieza de las instituciones, empezando por las altas esferas, para acabar con la corrupción que ha dominado el país durante los últimos años.
“Me producen ternura, ternuritas”
De las más recientes, lanzada a sus adversarios con una media sonrisa entre pícara y retadora desde su bastión en Palacio Nacional. “Me producen ternura, ternuritas”, dijo el mandatario, cuando manifestó que sentía cierta pena por la labor que ciertos opositores hacen cada día difundiendo calumnias sobre él.
“No es mi fuerte la venganza”
Ante todo, la paz. Desde que arrancó su mandato, el líder izquierdista ha defendido que no realizará una caza de brujas contra expresidentes o altos funcionarios por presuntos casos de corrupción, y dijo que prefiere hacer borrón y cuenta nueva.
“No tengo derecho a fallar”
La consciencia de responsabilidad y el enorme peso que asegura que acarrea sobre sus hombros se desprende de esta frase del presidente mexicano.
López Obrador es el primer líder de izquierda que gobierna México luego de décadas y su ascenso vino a romper la dicotomía existente entre el hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI) -que estuvo en el poder casi 70 años- y el Partido Acción Nacional (PAN).
Para López Obrador, no existe la opción de fallar a las más de 30 millones de personas que le entregaron su voto en busca de un cambio.