Por Héctor A. Villalva
Sí que sorprende el comportamiento del excontralor de Mariano González, y es que atreverse a presentar “iniciativas” donde casi casi se presume el único que puede ser fiscal en el estado es un exceso, incluso para él.
No dudamos de su capacidad como abogado, puesto que desde septiembre del año pasado a través de su despacho se encarga de cuidar a sus amigos marianistas y menistas que tienen cuentas por pagar con el pueblo de Tlaxcala. El Maestro Limpio borró las culpas de sus compañeros de gobierno.
Pero verse como fiscal sí que es un chiste, no sólo porque hay más y mejores abogados en Tlaxcala, sino porque cuando fue funcionario sus resultados quedaron a deber. Como lo lee, bastaría preguntar cuántos funcionarios con los que compartió gobierno, están inhabilitados por las 11 mil toneladas de fertilizante extraviado en el sexenio de MGZ.
Se equivocan los marianistas al querer entrar a este gobierno, porque ya tuvieron su oportunidad, se equivocan porque hoy que no tienen hueso que roer andan buscando alguno. Pero donde más se equivocan es en creer que podrían tener cabida en esta nueva historia.
