Diego MENA
Exagremiados del Sindicato 7 de Mayo, acusaron al secretario, Edgar Tlapale Ramírez, de tráfico de influencias, toda vez que ya está pensionado y aún cobra honorarios como servidor de la organización.
Fue durante la presentación de logros del Sindicato 7 de Mayo, cuando las afectadas irrumpieron en las oficinas para encarar a Tlapale Ramírez, a quien señalaron por entorpecer su proceso de jubilación desde hace años.
Una de las afectadas, adelantó que se pensionó luego de trabajar 32 años en el Congreso del estado, no obstante, al momento de pensionarse informó que dejaría en su lugar a su hija, a partir de ahí tanto ella como su sucesora empezaron a sufrir hostigamientos por parte del Sindicato.
Además, que desde su jubilación hace cinco años, no ha recibido “ni un peso doblado”, y que el Sindicato a puesto trabas a las impugnaciones que a realizado para poder recibir el monto correspondiente a su pensión civil.
Otra de las afectadas, dijo que se pensionó al trabajar más de tres décadas en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero, durante los primeros cuatro años no recibió retroactivo alguno.
En este sentido, ambas inconformes declararon que Egdar Tlapale se ha aprovechado de la situación de ellas y otros exsindicalizados para enriquecerse.
Además, evidenciaron que el líder sindical ya está pensionado y que aún cobra a la quincena la cuantiosa cantidad de 23 mil pesos, hecho que reprobaron toda vez que hay otros pensionados que llegan a cobrar dos o tres mil pesos por quincena.
A ello, se suma que aún cobra de manera mensual por sus servicios como trabajador sindical.
En su defensa, Edgar Tlapale dijo que el tener dos fuentes de ingreso está completamente apegado al marco legal, y que el monto de su pensión se debe a que se jubiló trabajando en un ayuntamiento.
