Un total de 43 individuos fueron acusados este martes por la
Fiscalía de formar parte de una red de tráfico, distribución y venta de
metanfetaminas en San Diego (California, Estados Unidos), una red del Cártel de
Sinaloa que se extendía a por lo menos 12 estados y llegaba a los Emiratos
Árabes Unidos.
Según información proporcionada por las autoridades durante
una rueda de prensa en San Diego, los acusados estaban ligados al mexicano
Cártel de Sinaloa, cuya presencia en el sector San Diego sigue siendo
predominante frente a otras organizaciones dedicadas al narcotráfico.
El fiscal a cargo del caso, Matthew J. Sutton, detalló que
la red conformó uno de los esquemas más sofisticados vistos por la Fiscalía del
Distrito Sur de California, ya que utilizaba cuentas de servicio postal a
nombre de empresas formalmente registradas para hacer sus envíos sin ser
detectados por las compañías.
Además, utilizaban sistemas de mensajería y comunicación
cifradas, como las aplicaciones de teléfonos móviles WhatsApp y Signal.
Autoridades federales, estatales y locales participaron en
un operativo en el que ejecutaron más de 12 órdenes de cateo, lo cual culminó
en el decomiso de alrededor de 80 libras (36.3 kilos) de metanfetaminas, cuatro
armas de fuego y alrededor de 100,000 dólares en efectivo.
De igual forma, la Agencia Antidrogas (DEA) mostró a medios
de comunicación durante la conferencia de prensa un paquete de aproximadamente
un kilogramo de cocaína, así como otro de alrededor de un kilogramo de
metanfetamina, y dinero en efectivo.
Todo esto fue hallado en la residencia de Ramón Anthony
Hernández, un hombre de 30 años que se encuentra entre los 43 acusados.
Karen Flowers, agente especial de la DEA y quien lideró esta
investigación, detalló que sus agentes trabajaron en el caso durante más de un
año. Lo hicieron de manera encubierta y por medio de sistemas de vigilancia,
para desmantelar esta organización.
Flowers aseguró también que la agencia encontró evidencia de
que la metanfetamina tiene uno de los niveles más altos de pureza, de 90 por
ciento, y era fabricada en “los superlaboratorios del Cártel de Sinaloa en
México”.
John Smith, agente especial del Servicio de Impuestos
Internos (IRS), detalló que los miembros de la red también diseñaron un
sofisticado método de lavado de dinero, lo cual representaba “el corazón de la
acusación formal”.
Por su parte, el fiscal de Distrito, Robert S. Brewer,
expresó que “replicar este tipo de aplicación de la ley es determinante para
romper las estructuras de estas redes criminales y
continuaremos nuestros esfuerzos en contra del Cártel de Sinaloa”.
Entre los estados a los que los paquetes de metanfetamina
eran enviados figuran Arizona, Texas, Florida, Nueva Jersey y Virginia.