Se ven afectados por la baja demanda exterior y la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
La producción industrial de Alemania sufrió una caída de 3.5% en diciembre pasado, su mayor caída en una década. Este resultado dejó ver la debilidad de las manufacturas, lo que podría desencadenar una contracción para el segmento clave de la mayor economía europea.
Esta cifra superó las peores expectativas de una baja de 0.2%, de acuerdo a datos de la agencia de estadísticas. Se trató del mayor retroceso desde enero del 2009 y se produce luego del incremento revisado al alza de 1.2% en noviembre.
Los manufactureros de Alemania -dependientes de las exportaciones- tienen dificultades con la baja demanda del exterior además de por la incertidumbre vinculada a las disputas arancelarias y la decisión de Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
Por otra parte, el sector de servicios reguistró un mejor desempeño.
La cuarta economía del mundo eludió por poco una recesión en el tercer trimestre de 2019 y creció un 0.6%, su tasa de expansión más débil desde 2013.
“Hay muy pocos elementos positivos en el reporte de actividad industrial de diciembre”, dijo Carsten Brzeski, economista de ING y agregó “de hecho, los datos elevaron la posibilidad de que el informe del PIB de la próxima semana siente el escenario para una eventual recesión en la economía alemana”.
Las cifras de producción fueron reveladas un día después de datos que mostraron la baja de las órdenes industriales por una demanda más débil, lo que sugiere que el sector de las manufacturas aún no toma un camino visible de recuperación.