El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que México tiene una nueva relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y rechazó que se quiera una ruptura con este organismo o con cualquier otra instancia financiera, económica o comercial, incluso gobierno extranjero.
Por qué no coincidir si el Fondo Monetario Internacional condena la corrupción, busca combatir la pobreza, apuesta al desarrollo sustentable y se pronuncia por la igualdad de género, “en eso estamos totalmente de acuerdo, es una nueva relación”, expuso en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Tras ser cuestionado sobre su cambio de punto de vista sobre el FMI, que en su campaña electoral desaprobaba, el Ejecutivo federal subrayó que la relación de México con esta institución internacional tendrá un nuevo enfoque, porque estos organismos “están cambiando”.
Dijo que en su reunión de ayer con la directora general del FMI, Christine Lagarde, no se abordó el recorte de la expectativa de crecimiento económico del país para este año que determinó el Banco de México (Banxico).
La plática ayer con la maestra Lagarde, del Fondo Monetario Internacional, no trató sobre ese tema, de reducción, disminución, de crecimiento, ni de crisis económica. Fue sobre otros asuntos que ella tenía interés en conocer, sobretodo el combate a la corrupción, cómo se está orientando el presupuesto para atender a los pobres y la defensa y protección del medio ambiente”, dijo el presidente.
López Obrador puntualizó que Lagarde le manifestó su confianza en la marcha de la economía mexicana.
El mandatario insistió en que si las cosas no hubieran sido así, la directora del FMI hubiera manifestado otra cosa, pero sus declaraciones fueron favorables y objetivas.
Explicó que en la conversación que tuvo con Lagarde pudo explicar a ésta la fórmula que está aplicando el gobierno mexicano.
Creo que le llamó mucho la atención el que se haya decidido financiar el gasto combatiendo la corrupción y con austeridad, esa fórmula”, dijo el presidente.
Añadió que explicó a la directora del FMI que antes la corrupción no era considerada como delito grave en México y que una de las reformas aprobadas por su gobierno fue precisamente establecerla como delito grave sin derecho a fianza.
López Obrador agregó que platicó a Lagarde cómo su gobierno está planteando que el presidente de México no tenga fuero y que pueda ser juzgado por cualquier delito, y que se está planteando lo mismo para los gobernadores, diputados, senadores.
Aseguró que a Christine Lagarde le interesó mucho conocer sobre el plan de austeridad de su gobierno porque hay dos visiones distintas, “la que predomina en el mundo, cuando se habla de austeridad siempre se piensa en despido de trabajadores, en afectar a los de abajo o recortar programas sociales, afectar la salud, afectar la educación, privatizando, ésa es la austeridad neoliberal”.
El mandatario detalló que en su gobierno la austeridad “es otra cosa”, pues tiene como inspiración el pensamiento de Juárez, acerca de que el servidor público debe aprender a vivir en la justa medianía.
Para nosotros la austeridad no es un asunto administrativo sino de principios. Nosotros sostenemos que nadie puede aspirar a lo superfluo mientras existan muchos, en el caso de México, millones, que carecen hasta de lo más indispensable”, dijo el presidente.
Reiteró que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre. Aseguró que habló a Lagarde sobre cuánto ganaban antes los funcionarios públicos, de los aviones, de las residencias, de cuántos cuidaban al presidente, de los carros de lujo, de los viajes al extranjero, etc.
Sí, le pareció atractivo y hablamos de otros temas y quedamos en que se va a trabajar un acuerdo con este nuevo enfoque para suscribirlo en el mediano plazo, cuando los funcionarios de Hacienda y los encargados del Fondo Monetario en México se pongan de acuerdo”.
El presidente insistió en que la economía va bien y que la Hacienda pública está sana.