En días recientes, el presidente de la República, Andrés
Manuel López Obrador y Jesús Ramírez presentaron la primera parte de la
Estrategia Nacional Contra las Adicciones con la que se busca reducir el
consumo de drogas entre los jóvenes. En la mañanera de hoy se presentó de
manera formal la segunda parte de dicha estrategia, la cual busca tratar el
consumo de drogas como un problema de seguridad pública que debe ser atendido
antes que criminalizado.
Este programa busca tratar al consumo de drogas como un
problema de salud pública, por lo que, plantea tres ejes que buscan prevenir
las adicciones, combatir el prejuicio e informar a la comunidad. Así mismo, se
busca impulsar la normatividad en el alcohol, el tabaco y la mariguana. Los
tres ejes son:
Se espera que en todos los Centros de Salud Pública exista
un área de atención para las adicciones. Por lo tanto, la Secretaría de Salud,
el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSTE) trabajarán en
conjunto para crear estrategias de rehabilitación. También, colaborarán con la
Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC).
En la conferencia mañanera, Jesús Ramírez aseguró que en
México hay 2.2 millones de consumidores de sustancias adictivas. De los cuales,
230 mil son adolescentes y niños. Sin
embargo, la mayoría no abusa del consumo de estas sustancias. Por consiguiente,
se necesitan medidas para evitar problemas de salud, legales y familiares.
Jesús Ramírez explicó que en México hay 15 millones de
consumidores de tabaco, de los que 700 son menores de edad ubicados entre los
12 y 17 años de edad. También puntualizó que el 70% de los mexicanos ha probado
alcohol, al menos 40% del total son niños y adolescentes.
El vocero de AMLO afirmó que desde el inicio de la guerra
contra le narcotráfico, en 2007, el consumo y abuso de sustancias ilegales se
duplicó. De manera que, la Estrategia Nacional Contra las Adicciones es
necesaria y es responsabilidad no sólo del gobierno, sino de la sociedad en
general.
Por tanto, se busca una estrategia con base científica, que
no criminalice el consumo, sino que respete los derechos humanos de los
consumidores y, en caso de ser necesario, canalice a quien lo necesite a los
centro de rehabilitación y centros especializados contra las adicciones.
Por su parte, AMLO aseguró que hay formas de ser feliz, el
camino de las drogas sólo lleva a los jóvenes hacia la destrucción. En
consecuencia, su gobierno les ofrecerá tanto estudio como trabajo para que
puedan desarrollarte de manera plena antes que refugiarse en el consumo de
drogas.