Las personas adultas mayores pueden presentar padecimientos simultáneos o reacciones a medicamentos diferentes a las pronosticadas, por lo cual, una armonización terapéutica puede ayudar a encontrar los mejores tratamientos, señaló el especialista del Inger, Arturo Ávila Ávila.
El concepto de armonización terapéutica, explicó, nació en Canadá hace aproximadamente un decenio para atender a los grupos de personas con alta complejidad, quienes necesitaban encontrar respuestas asistenciales coherentes con su realidad clínica, preferencias y valores.
Mediante una publicación del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), detalló que para lograr la armonización terapéutica se requiere considerar cuestiones como el grado de capacidad funcional (alta, estable, disminuida) y en qué punto de su trayectoria de vida se encuentra el paciente.
Mediante la valoración geriátrica integral multidimensional, indicó, se puede definir con una alta precisión el tipo de necesidades que tiene, como pueden ser funcionales, afectivas, sociales, de entorno, entre otras.
“A partir de esta información, resultará mucho más fácil afrontar la toma de decisiones compartida y las opciones terapéuticas posibles, Así se logrará un plan de atención específico”, apuntó.
Por ejemplo, refirió, una persona mayor con depresión como problema prioritario, quien además padece polifarmacia, hipertensión arterial, déficit visual o auditivo y pérdida de peso, tiene como necesidad aumentar la sensación de vitalidad durante todo el día y aumentar de peso, refirió.