Gracias a la tecnología, operadores técnicos en urgencias médicas del número de emergencias 911, en el estado de Hidalgo, salvaron a un niño que presentaba asfixia por un anillo atorado en la garganta.
La llamada inicial venía de una escuela primaria, donde los profesores, al darse cuenta del incidente, llamaron al 911 para asistir al menor. Tras corroborar algunos datos, el técnico en urgencias médicas generó una videollamada para tener contacto visual del niño, quien tenía atorado el anillo en la garganta, y poder salvarlo.
Cuando el técnico del 911 procedió a brindar el apoyo, el personal docente de la escuela primaria indicó que el niño decía poder respirar, ante lo cual, el servicio del 911 pidió inclinarlo hacia adelante y pedirle tosiera lo más duro posible para la desobstrucción de la vía aérea del niño.
Inclínelo hacia enfrente y que siga tosiendo por favor”, indicó el técnico del 911.
Al ver que el anillo no salía de la garganta del niño, el personal del 911 pidió poner recto al menor, después ubicar su ombligo y colocar el puño tres dedos debajo de la boca del estómago y oprimir (de adentro y hacia arriba) un poco duro para tratar de expulsar el anillo de la garganta del niño y salvarlo.
Luego de llevar a cabo esta acción y tras unos momentos, el niño volvió a toser y el anillo que estaba atorado en su garganta salió expulsado, según confirmó el personal docente y de seguridad de la primaria que lo asistía a través de la llamada al 911.
Una herramienta importante para emergencias
La tecnología de las videollamadas hizo posible que este caso terminara satisfactoriamente, pues gracias al contacto visual, el técnico en urgencias médicas del 911 logró dar instrucciones precisas para que el niño no se asfixiara con el anillo atorado en su garganta.
