El especialista Rodrigo Roldán, responsable de la clínica de Oncodermatología de la UNAM revela que aunque factores tales como la piel y los ojos claros, demasiados lunares, antecedentes familiares de cáncer o quemaduras por el Sol son riesgos potenciales para desarrollar melanoma, nadie esta exento de padecerlo, ya que genéticamente albergamos una alta susceptibilidad a padecerlo debido al mestizaje.
Ante el incremento de este padecimiento en los últimos años a nivel nacional, el Instituto Nacional de Cancerología ha catalogado al melanoma como un problema de salud pública.
Los especialistas dicen que no cualquier lunar es motivo de preocupación, sin embargo cuando aparecen después de los 30 o 35 años, hay que acudir al médico para que lo revisen.
Por todo esto, es importante usar bloqueador solar, dos veces al día -ya que las sustancias que protegen la piel solo están activas durante cuatro horas- también hay que evitar exponerse por largos períodos al Sol, lámparas UV, y no abusar de las camas de bronceado.
También cabe agregar que la ropa es el mejor protector solar, ya que es una barrera física que impide que la luz llegue directamente a la piel.