En las jornadas de denuncias sobre irregularidades en los hospitales de CDMX, la Secretaría de Salud (SSA) le cayó de sorpresa al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez sólo para descubrir que no hay rastro de los recursos que se entregaron a este instituto y que los familiares de los pacientes tienen que pagar por los servicios e insumos.
De acuerdo con Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud, el gobierno Federal entregó los recursos completos desde el año pasado y se autorizó una ampliación por 94 millones de pesos.
¿Entonces, por qué las irregularidades, fallas y falta de atención? Según La Jornada, tanto los trabajadores del Instituto como los usuarios desconocen la razón por la que los recursos no llegan. Lo único que se dice por ahí es que no hay dinero —al menos eso ha argumentado la dirección del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez.
Denuncias y una visita de sorpresa
La visita sorpresa se hizo el pasado 6 de febrero, al Instituto le cayeron el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Erendira Sandoval, después de que se reportaran un par de denuncias sobre el servicio y la falta de insumos.
De acuerdo con el personal y los pacientes, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez aplica el cobro de servicios, pues dice no tener los recursos. Sin embargo, de acuerdo con los funcionarios la realidad es otra, ya que sí hay dinero y hasta se dio una ampliación.
Las quejas fueron en tenor de que hay equipos para cirugía —que son propiedad del Instituto— y permanecen guardados. Además, el personal denunció que siempre faltan insumos como jabón, gasas, guantes y hasta agua. Eso no fue todo, las quejas fueron en torno a la operación de empresas privadas, las cuales ofrecen servicios deficientes o irregularidades.
Por su parte, los usuarios denunciaron que tiene que pagar la renta de estos aparatos, aunque no siempre se usan. ¿Qué más? El costo de los procedimientos es alto. Y por ende, no hay dinero para cubrir los servicios.
Ante las irregularidades, el personal presentó varias denuncias en el Órgano Interno de Control (OIC), pero hasta el momento no ha pasado nada. Por lo pronto, tras la visita de los funcionarios de Salud y Función Pública, la operación del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez estará monitoreada, se dará salida a las denuncias y no habrá ninguna represalia contra las enfermeras o médicos que sacaron a la luz estos problemas.
