Cerveza: historia, preparación, trucos y más

Es una de las bebidas alcohólicas más consumidas, pero detrás de ella hay una historia fascinante

 La cerveza es la bebida alcohólica más popular del mundo, pero aunque muy conocida, pocos saben que fue descubierta hace miles de años y por accidente, para muchos uno muy afortunado. Así es, nuestros antepasados la inventaron por casualidad en su intento de crear un brebaje meramente nutritivo.

Su fabricación comenzó en Medio Oriente, en los primeros asentamientos de Sumeria, territorio que hoy pertenece a naciones como Iraq, Turquía y Siria, cuando el ser humano mezcló agua con granos de cereal, ese líquido resultante que se bebía en las comunidades fue la primera cerveza.

LA HISTORIA DE LA CERVEZA A LA PAR DE LA HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN.

Los sumerios humedecían granos y semillas en agua, y después de varios días, eso que para ellos era una mezcla nutritiva se fermentaba y aparecía una bebida alcohólica. Sin embargo, para los habitantes de las regiones más antiguas de Asia, era una especie de “sopa” que se introdujo como parte esencial de la dieta cotidiana. Era vital por la simple y sencilla razón de que representaba una fuente de azúcar y nutrientes que hasta ese momento, no era posible conseguir en ningún otro alimento o bebida.

BÁSICAMENTE LA CERVEZA ES UN CEREAL FERMENTADO.

Hoy se sabe que la cebada es la semilla base en la elaboración de la cerveza, pero las sociedades antiguas empleaban cualquier grano que estuviera disponible. En China se utilizó el trigo, los rusos usaron centeno y en Japón las más antiguas fábricas emplearon arroz.

Esta sustancia espumosa se extendió de Medio Orienta a Europa a través de Armenia, Georgia y el sur de Rusia hasta llegar a las hoy famosas regiones cerveceras de Alemania, Bélgica y las Islas Británicas.

Lo que empezó siendo un producto casero, pronto se convirtió en una enorme industria que se extendió por todo el mundo. Actualmente, 167 países fabrican más de 150 mil millones de litros al año.

Y… ¿CÓMO SE PREPARA?

Actualmente todas las cervezas se fabrican de la misma manera y con los mismos elementos base que son: agua, cereales, lúpulo y levaduras. El sabor varía de acuerdo al cereal utilizado, que puede ser cebada, trigo o arroz y de acuerdo a la cantidad utilizada de cada ingrediente.
El primer paso es remojar la semilla de cereal para que germine y se descompongan sus almidones. Es aquí cuando aparece el azúcar necesaria que deberá llevar la cerveza.

Luego se calienta la semilla para impedir que germine más. En este paso surgen los sabores y colores que definen si la cerveza será clara u obscura. Esto se logra dependiendo el tiempo de secado de la semilla. Entre más seca esté, más ligera será la cerveza.

En el siguiente paso, se muele la mezcla junto con la planta del lúpulo que es la que da el sabor característico. Esta hierba además de actuar como conservador natural, influye en el aroma, sabor y espuma del producto final.

Por último la mezcla se enfría y se le añade levadura para que fermente, es aquí cuando ocurre la transformación de un liquido común a una bebida alcohólica porque la levadura consume el azúcar y la transforma en alcohol. Así que una cerveza sin lúpulo no es en realidad una cerveza.

LOS TRUCOS DE LOS CERVECEROS.

Hay fabricantes que en su preparación utilizan como base el trigo en lugar de la cebada porque da como resultado final una cerveza mucho más espumosa.

Otros utilizan como artimaña efectuar el último paso de la preparación de la cerveza, el de la fermentación, dos o más veces ya que este proceso hace burbujear más el producto final.

Para darle un sabor dulce a la cerveza, el truco está en el paso de secar las semillas. Entre más seco esté el cereal más dulce será la bebida. Primero se alcanza un sabor caramelo, luego uno chocolatoso y finalmente uno parecido al del anís.

Y los productores que buscan un sabor seco en la cerveza, ponen especial atención en uno de los ingredientes, el lúpulo, ya que entre más de esta hierba lleve la cerveza, más amarga será.

Hoy el mundo dispone de una amplia gama de sabores, y es que hay cerveceros que viven innovando en la creación de más y nuevos sabores, o muchos otros que buscan rescatar las técnicas más antiguas de preparación para conservar los sabores establecidos por la vieja escuela, esa que comenzó por pura casualidad hace miles de años.