El presidente de la
Asociación Centroamericana y del Caribe del Juego Ancestral de la Pelota Maya,
José de Jesús Manrique Esquivel, declaró que comunidades de Yucatán retomaron
la práctica del juego de pelota como parte de la cultura de la región.
En entrevista, señaló que comunidades del interior del
estado, entre las que desataca Chapab de las Flores, se empezaron a fabricar,
nuevamente, las pelotas con las especificaciones que deben tener para ser
usadas en el también llamado “pok ta pok”.
“Las pelotas son de hule macizo y llegan a pesar en promedio
dos kilogramos y medio, por lo que sin duda no es fácil golpearla con la cadera
y por eso la prueba más dura para el aspirante a jugador es soportar los
dolores y los moretones que causan los primeros golpes, pero si los superas
podrá seguir adelante”, explicó.
El ánimo de los pobladores de Chapab empezó a contagiar a
otras comunidades del estado, donde calculan que hay más de 200 jugadores.
Entre los puntos de mayor concentración además de Chapab de
las Flores, destacan las comisarias meridanas de Tahdzibichén y San Pedro
Chimay, así como la localidad de Yaxuná, Opichén, y recientemente se abrió una
escuela de pok ta pok en el municipio de Umán.
Sin embargo, fue la creación en 2015, de la Copa Mundial del
Deporte Ancestral de la Pelota Maya, la que llevó a revivir por completo la
práctica de este deporte a otros estados y países de la región, en la que
alguna vez tuvo influencia la antigua civilización maya.
En la última copa que se realizó este año, participaron
equipos de los seis países del llamado Mundo Maya, es decir México, Guatemala,
Nicaragua, El Salvador, Belice y Honduras, precisó Manrique Esquivel.
También participaron jugadores del estado de Tabasco, Campeche y Quintana Roo, Chiapas. “La verdad es que estamos muy entusiasmados pues vemos como este deporte ha empezado a atraer a muchas personas, en especial jóvenes, que con practicarlo reviven una parte importante de nuestra identidad cultural, que por muchísimo años permaneció en el olvido”, finalizó.