Por Héctor A. Villalva
El miércoles pasado, 27 estados del país incluyendo Tlaxcala, intercambiaron experiencias y prácticas durante el Primer Congreso Nacional de Unidades Anti-Lavado de Dinero en México, evento que tuvo como finalidad fortalecer la coordinación interinstitucional en el combate a las operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La corrupción es un cáncer que se debe erradicar, pues ha lacerado durante mucho tiempo a la sociedad, pudimos observar que funcionarios públicos se volvieron ricos, mientras el grueso de la población vivía al día, o en condiciones de pobreza.
La gobernadora de Tlaxcala pretende ir más allá de estos foros y buenas intenciones políticas para combatir la corrupción, desde el inicio de su gobierno se ha establecido una agenda que responde a dicha tarea.
Si bien es cierto, erradicar la corrupción llevará su tiempo, pues este fenómeno se remonta hasta los tiempos de la fundación de las primeras ciudades-estado, sin embargo, con el paso de los años, su análisis y la lucha para quitarla se ha convertido en un tema trascendental.
La corrupción fue escalando a través de los años de forma gradual en los diferentes órdenes de gobierno y dependencias desde hace varias décadas, gobiernos anteriores al actual nunca combatieron ese flagelo por el contrario se sumaron a diversos pasajes de impunidad.
De ahí la urgencia de este gobierno que desde el principio acercó posiciones entre las diferentes fuerzas políticas, con el objetivo de tomar decisiones que les permitan contar con una visión informada y que deriven en más y mejores leyes que sean efectivas y capaces de combatir este problema.
La administración estatal ha realizado acciones para erradicar el flagelo, como la propuesta de reforma a la Ley para Administración y Destino de Bienes Asegurados, Abandonados y Extinción de Dominio de Tlaxcala, aprobada en febrero por el Congreso Local.
La corrupción es un lastre para la actividad productiva del país, así como para el funcionamiento de las instituciones del Estado, por lo que abatirla es central para transformar nuestro sistema en uno más productivo, eficiente y eficaz.