Por Héctor A. Villalva
Vaya histeria colectiva la que generó un vídeo que circula en redes sociales donde se aprecia lo que en un primer momento se dijo que era el rapto de una menor, más tarde sabríamos que todo se trataría de un conflicto familiar que en lugar de ser resuelto mediante el diálogo o las autoridades competentes, se intentaría dirimir en las benditas redes sociales.
Tan luego el vídeo comenzó a circular por la red, los internautas comenzaron a cuestionar nuevamente la seguridad en el estado, toda vez que en muchas descripciones del vídeo se hablaba de la sustracción ilegal de una menor donde los presuntos perpetradores habrían amagado con un arma de fuego al conductor del vehículo donde viajaba la menor en la parte trasera.
Por la mañana, la Procuraduría General de Justicia del Estado, a través de sus redes sociales, explicaría que la situación de la que hablamos, se trató de un asunto familiar entre particulares, sin embargo, sí se abrió una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad que se entiende, fue denunciado por un partícipe de este conflicto.
Ciertamente el vídeo, en un primer momento apantalla, y nos pone a cuestionar la situación que se vive en el estado, pero saber que todo se trato de lo que coloquialmente dirían “un chisme molero” terminó por desatar el infierno en redes.
En pocos minutos, este conflicto familiar que debería solucionarse en otras instancias, fue llevado a las redes sociales, donde circularon diferentes versiones de lo ocurrido todo depende del bando que se haya elegido.
Lo anterior nos da muestra de lo confusas que pueden ser las redes sociales y el consumo de información sin tener la radiografía completa, uno ya no sabía si se trataba de un asalto, un secuestro, una pelea entre padres por la hija, o hasta la grabación de una película del famoso actor el “Dandy” de Tlaxcala.
