Por Héctor A. Villalva
La emergencia sanitaria por covid-19 generó un miedo notorio en la sociedad, quienes podían, se quedaban encerrados en casa resguardándose del virus que, hasta antes de las vacunas, era mortal.
En Tlaxcala el gobierno de Lorena Cuéllar recibió una gestión medianamente buena de la emergencia sanitaria, pero las estrategias eran perfectibles, y de eso se encargó la gobernadora, aunque a muchos parece no haberles gustado.
Los lineamientos dictados por el Consejo Estatal de Salud de la nueva historia, fueron alabados por muchos, despreciados por pocos, pero necesarios. De ahí que los primeros meses de gobierno se pudo contener la incidencia de contagios, sin embargo, no es responsabilidad del gobierno únicamente.
Hay quienes, en su loco afán de desprestigiar a las autoridades, reclaman y señalan que los contagios van en aumento, y sí, efectivamente, el número de contagios ha crecido después de la tendencia a la baja que habían presentado los primeros meses de este sexenio.
No nos engañemos, ni hagamos de esto un circo, la responsabilidad de cuidarse es de cada habitante, las autoridades trazan líneas de acción para evitar contagios y situaciones de riesgo, pero si no se acatan, eventualmente se traducirá en más contagios.
Los contagios han aumentado, no así con las hospitalizaciones y defunciones que han ido disminuyendo gracias a las vacunas. El gobierno ha hecho su parte, y los ciudadanos la suya. El trabajo coordinado ha dado resultados.
En Tlaxcala sigue habiendo pruebas gratuitas de detección, y medicamentos para la atención del covid, que nadie nos engañe. El covid es parte de nuestra nueva realidad, tenemos que acostumbrarnos a él, debemos cuidarnos para prevenir enfermarnos.