Días de Furia – Levanta muertos

Por Héctor A. Villalva


Si usted piensa en corrupción política, inmediatamente se nos viene a la mente el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde sus principales normas son robar, mentir, calumniar y difamar.

Por ello, el partido que gobernó por décadas en nuestro país, e incluso en nuestro estado se encuentra en hoyo donde difícilmente podrá salir. Para su rescate se necesitaría un líder que tenga las cualidades de un verdadero guía, con altos estándares de honestidad, y la calidad moral suficiente para que los ciudadanos puedan volver a confiar en ellos.

El camino es largo, al menos acá en la entidad, sin embargo, diversos personajes han mostrado interés de trabajar con la militancia priista, mejorar y fortalecerse a medida que se acercan los tiempos.

Una de estos protagonistas del PRI, es la ex candidata a la gubernatura por el estado, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien, a través de redes sociales, y diversos eventos, pretende allanarse el camino y participar primero por la presidencia de su partido, recuperar presencia y espacios políticos y luego volver a jugar por la gubernatura de Tlaxcala.

Lamentablemente la historia de la ex presidenta municipal de Tlaxcala le es adversa. Anabell está siendo víctima de sus propios actos, ya que en los puestos que ha ocupado ha dejado una muy mala impresión en las personas que se encuentran bajo su mando.

Y no es la forma déspota en cómo trata a sus subordinados por el cual muchos de ellos no le refrendarían su confianza, el principal problema de Anabell Ávalos tiene que ver más por el saqueo que ha realizado en los lugares por donde ha pasado, dejando una estela de destrucción.

Al PRI, ella misma lo hundió, pues luego de dejar la presidencia municipal de Tlaxcala se supo las corruptelas que ahí sucedían y el desvío millonario que hiciera a través de dependencias como la Comisión de Agua Potable del Municipio de Tlaxcala; o los más de 150 aviadores que tenía en la nómina entre familiares y amigos a quien les pagaba por no ir a trabajar.

Si el futuro del PRI está en manos de Anabell Ávalos, entonces está acabado, pues los señalamientos de corrupción dentro de la presidencia municipal aun no los ha aclarado, y es gente de su mismo partido quienes han cuestionado su actuar en el Revolucionario Institucional.

Anabell Ávalos minimiza los señalamientos de corrupción que existe en su historia, pero no nos queda duda, que serán estos mimos actos de deshonestidad, los que le darán un rotundo fracaso si persiste en pelear la dirigencia del PRI.

Ávalos Zempoalteca, se hizo de enemigos, externos e internos, los cuales le cobrarán una cuota muy alta si insiste en sus pretensiones, serán sus mismos compañeros los que le pongan un alto a sus sueños guajiros de comandar al partido que ella misma destruyó…le dio el tiro de gracia, lo mató y ahora pretende revivirlo.