Por Héctor A. Villalva
Derivado de la legislación en la materia, Tlaxcala realiza desde el martes 21 de este mes, el canje de placas para vehículos automotores y, hemos de hacer algunas aclaraciones que serán importantes para la ciudadanía. Sobre todo por las situaciones que se viven en las delegaciones, lo que también nos permitirá reflexionar sobre cómo mejorar estos procesos administrativos a futuro.
Lo primero que debemos tomar en cuenta como ciudadanos es que este canje cuyo costo es de 226 pesos, es un esfuerzo del gobierno estatal entendiendo la situación económica de nuestro país, según la información oficial, se trata exclusivamente de pagar por la adquisición de los metales, es decir, no se hace con fines recaudatorios.
Lo segundo es que es un trámite que podrá realizarse hasta diciembre, muy seguramente se tomó esa decisión para evitar el tan mentado coyotaje y las aglomeraciones en cada una de las delegaciones. Se entiende que los ciudadanos quieren realizar este trámite para despreocuparse el resto del año, pero lo cierto es que, quizá en diciembre se presente la misma situación.
Lo anterior debe dar pie a mejorar los procesos administrativos, a pensar en la digitalización de los servicios gubernamentales, lo que supone un reto para cualquier administración. Es el momento ideal para busca estrategias que permitan acercar al gobierno electrónico a nuestra realidad, porque aunque no lo parezca, Tlaxcala es un estado donde -según el INEGI- la gran mayoría de la población tiene acceso a internet a través de diversos dispositivos.
Hay que pensar en que los ciudadanos buscan cumplir con sus obligaciones, realizar el pago de derechos lo más cómodos y seguros posibles. La pandemia de Covid-19 nos mostró la necesidad de digitalizar al gobierno, seguro que este canje de placas obligará a las autoridades a transitar hacia el gobierno electrónico.