Acá entre nos… Se cumplió el Aniversario número 85 de la Expropiación Petrolera, pero las y los mexicanos tuvimos motivos para estar orgullosos de la Cuarta Transformación de la vida pública del país.
Como saben, este 18 de marzo, miles de mexicanos arribamos al Zócalo de la Ciudad de México para respaldar la defensa que nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador está haciendo de nuestra soberanía energética nacional para garantizar el bienestar del pueblo.
Fue una fiesta nacional que convocó a mujeres y hombres que, en los hechos, han constatado que México escribe una nueva página en su historia en la que los intereses de la nación están por encima de todo.
Prueba de ello es que, contrario a lo que se pensaba y se decía por las voces opositoras al proyecto del cambio, la refinería Deer Park, aquella que Petróleos Mexicanos adquirió en Estados Unidos se pagó solita, y durante 2022 generó utilidades por más de 400 millones de dólares.
Asimismo, la refinería Madero, en Tamaulipas, a finales de este año, producirá diariamente 47 mil barriles de gasolina y 40 mil barriles de diésel. Y esta noticia no es menor, pues al inicio de la gestión de nuestro presidente, sus operaciones tenían año y medio suspendidas, y ahora forma parte del plan de modernización de seis refinerías del país.
México pasó de una época de saqueo, a una de rescate del patrimonio energético nacional, gracia a la visión y compromiso del jefe del Ejecutivo federal, y al apoyo y respaldo de los trabajadores y técnicos de Petróleos Mexicanos.
Fue en el tiempo de la Cuarta Transformación que se resolvió el dilema que los gobiernos del pasado prolongaron por décadas: que prevaleciera un pueblo lastimado por la pobreza a pesar de vivir en una nación rica en hidrocarburos y minerales.
Tan es así que este año se hará una inversión histórica de un billón de pesos en obras públicas, y en atención a los que menos tienen, para que las y los mexicanos salgamos adelante por la ruta del crecimiento y el desarrollo.
Desde la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, me he sumado a los esfuerzos de Morena para proteger la soberanía energética del país, mediante reformas constitucionales enfocadas a regresar el control y la regulación estatal al sector energético nacional.
Me siento privilegiada de pertenecer a una legislatura que ha frenado la explotación de los bienes energéticos de la patria a manos de los conservadores, con el único fin de lograr que el petróleo, la electricidad, el litio y otros minerales de las y los mexicanos sirva a su bienestar.
Y me siento honrada de ser aliada de un gobierno de izquierda humanista y congruente, encabezada por un hombre que, con gran talla moral, ha reivindicado el papel del Estado mexicano para ponerlo al servicio de los intereses más sensibles del pueblo, y no del libertinaje económico de las empresas transnacionales.
Este 18 de marzo, alzamos la voz y nos manifestamos a favor de las decisiones de nuestro presidente, que ha defendido el erario y la economía familiar como ni otro mandatario.
*Dulce Silva Hernández.
Diputada federal.
Partido del Movimiento de Regeneración Nacional.