El CIE-UATx informa, sensibiliza y concientiza sobre cultura de paz y disminución de la violencia

Con el objetivo de brindar instrumentos de análisis para que la comunidad estudiantil y docente de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) así como el público en general reconozcan las formas de interacción social que fomentan la violencia de género, el Centro de Investigación Educativa de la UATx y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) iniciaron un ciclo de conferencias y talleres sobre feminismos, género y educación.

De esta forma, se llevó cabo el taller “Reafirmar la cultura de paz: Reconocimiento y disminución de la violencia en la UATx”, facilitado por Rosalía Carrillo Meráz, profesora de la Maestría en Estudios de Género de nuestra Universidad, el pasado mes de septiembre.

Con estos foros también se busca crear conciencia para que, en la medida de lo posible, se disminuyan estas prácticas dentro y fuera del espacio universitario, y así promover una cultura de respeto y equidad entre los géneros.

Al taller asistieron 20 personas, de las cuales 18 se reconocieron como mujeres y dos como varones. En su mayoría fueron estudiantes de la Maestría en Estudios de Género, de la Maestría en Educación de la BUAP y del mismo CIE, también estuvieron presentes profesoras de dichos programas y algunas provenían de otros espacios institucionales.

La sesión se desarrolló a través de diversas dinámicas, por ejemplo, en momentos la tallerista compartía información acerca de los datos que han arrojado estudios sobre violencia de género en las universidades, y sobre políticas, programas y protocolos en la materia, que se llevan a cabo actualmente en nuestro país.

Con ello se muestra que la feminización de la universidad -la presencia de mujeres en paridad a la de hombres- y el discurso políticamente correcto universitario sobre la igualdad de género, no han eliminado las desigualdades, discriminaciones, exclusiones y violencias hacia las mujeres y otros géneros, por el hecho de ser la otredad, en una institución que durante siglos fue predominantemente un espacio para hombres.

Esta exposición se intercaló con actividades en grupos que permitieron el diálogo y la interacción entre estudiantes y profesoras. Así se conversó sobre qué entendemos por cultura de paz en la universidad, y se reconocieron expresiones, dichos y palabras machistas que utilizamos en la vida cotidiana por estar arraigadas, y que hemos normalizado.

De manera colectiva se experimentó un ejercicio para comprender y encarnar la teoría de los sistemas, con el cual pudimos reconocer que la transformación se puede realizar cuando alguien se mueve. Un pequeño movimiento puede impulsar a otro, a otro, y a otro. Se realizó un acto de psicodrama acerca de los significados y las implicaciones de cuando un profesor hostiga a una estudiante.

Y como cierre, las y los asistentes expresaron sus sentires y sus pensamientos sobre el taller, pero también manifestaron un compromiso para sumarse al movimiento para la cultura de paz y la igualdad de género en la universidad.

A través de las expresiones de estudiantes y profesoras se percibió que el taller, además de brindar información, desarrollar sensibilización y promover concientización, fue un espacio de encuentros y reconocimientos entre personas con una conciencia feminista, que realizan estudios dentro del campo de la perspectiva de género.

Se pudieron compartir ideas, posturas, experiencias, dolores, enojos, alegrías y esperanzas. Con ello, se constata la importancia de crear espacios para dialogar, sentir, convivir y experimentar, que fomenten dinámicas diversas a las que tradicionalmente se realizan en los espacios de formación profesional y académica. Esperamos que este sea el inicio de más encuentros, para sumarnos al movimiento hacia la igualdad entre géneros.