Juan Pedro Franco, considerado hasta hace algún tiempo como el “hombre más obeso del mundo”, ya perdió 299 kilos de los 595 que llegó a pesar antes de tomar la decisión de iniciar un tratamiento bariátrico que lo ha llevado a vivir sólo con 296 kilos.
Ésta es la historia de Juan, el “hombre más obeso del mundo”
Desde temprana edad, Juan Pedro padece obesidad. A los 17 años ya pesaba 230 kilos, y un accidente le provocó fracturas en los huesos que lo llevaron a permanecer en cama por dos años y aumentar a 340 kilos.
Esto le provocó diabetes, hipertensión, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y excesiva retención de líquidos, al grado que tomaba hasta 60 pastillas en un día.
A pesar de la condición de Juan Pedro, desde hace tres años el cirujano bariátrico Juan Antonio Castañeda Cruz lo ha ayudado: le ha practicado tres cirugías.
¿Cómo fue el tratamiento para el que era el “hombre más obeso del mundo”?
El tratamiento, explicó el especialista Juan Antonio Castañeda, consiste en la colocación de una banda y la reducción de los ductos gástricos.
- Esto tiene como finalidad disminuir la ingesta de comida y, por ende, los aportes energéticos que recibe el cuerpo para que poco a poco disminuya la masa muscular.
Asimismo, el especialista apuntó que ya tiene bajo control los niveles propios de enfermedades endocrinas.
Se ha cumplido el objetivo, que es dejar un paciente sano, libre de hipertensión, diabetes, y enfermedades comórbidas, y obviamente, con una función o actividad como cualquiera de nosotros. Ya con esa pérdida de peso, que le permite hacer su vida normal, y trabajar y desenvolverse en su medio“, señaló el médico bariatra.
Su lucha por dejar el mote del “hombre más obeso del mundo”
Juan Pedro hizo un llamado a aquellas personas que buscan cumplir una meta con su salud: no dejarse vencer y continuar en la lucha, tal como él lo ha hecho.
Que vean este ejemplo, o quizás no soy ejemplo de nada, pero vean que sí se puede; qué luchen, que no se caigan; todos somos humanos, hay presiones, hay nervios, hay todo, pero todo tiene que pasar, para bien o para mal, pero todo tiene que pasar, y que siempre le echen ganas. Si no pueden, que pidan ayuda; se vale pedir ayuda, habrá alguien que los va a escuchar, yo duré muchos años pidiendo ayuda hasta que hubo alguien quién me la brindó: la mano el doctor José Antonio ,que siempre ha estado conmigo”, señaló Juan.
Al momento, Juan Pedro ha vuelto a recobrar su autonomía, pues ya se baña solo y ha vuelto a caminar; reconoce que va a la mitad del camino en su recuperación, y hay optimismo de parte del cuerpo médico.