Cuando tenía tres años, Luis Gabriel se aburría en la escuela, pues entendía rápido y ya sabía leer, pero las maestras en la escuela trataron de frenarlo y le dijeron a su mamá que lo alejara de las letras, incluso, sugirieron que tenía déficit de atención; sin embargo, la realidad era totalmente distinta.
Yo no sabía que él ya leía, creía que se aprendía las cosas de los cuentos. Pero ya después cuando entró al CEDAT agarró la onda rapidisímo. Aprendió él solito”, señala la mamá de Luisito, el niño superdotado.
¿Déficit de atención o superdotado?
Actualmente, Luis Gabriel Tirado ya tiene 7 años, cursa su educación primaria en el Centro de Atención al Talento Guadalajara (CEDAT Guadalajara), en Jalisco, y es reconocido como un niño superdotado gracias a su IQ que está por encima de los 130 puntos; sin embargo, descubrir esto no fue fácil.
Y es que además de frenar a Luisito en sus ambiciones de leer a tan temprana edad, en la escuela fue señalado como un niño con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), puesto que era un niño algo travieso y que se aburría pronto. Esto espantó a su madre Paola Mares, pues en un momento buscó varias alternativas… hasta que dio con el CEDAT Guadalajara.
Se aburría mucho en clase y hacía un poquillo de travesuras; por lo que recibimos unas quejas. (…) Nos dijeron que ellos creían que tenía deficit de atención, por eso una doctora me dijo que acudiera
En el Centro de Atención al Talento, se le hicieron exámenes a Luis y se descubrió que se trataba de un niño superdotado y por eso se aburría, ya que entendía rápido y, sobre todo, se dieron cuenta que era completamente normal su intención de aprender a leer a tan temprana edad.
- Luis aprendió a escribir a los 4 años.
Desde entonces, Luis recibe una educación especial en el CEDAT Guadalajara, donde su materia favorita es Matemáticas; incluso, recibe talleres para aprender a manejar e identificar sus emociones.
En la escuela les ayudan mucho y tienen clase de emociones donde les explican qué es lo que está pasando. Donde les explican, la ira, la frustración, la tristeza”, apunta Paola, mamá de Luis.
La madre de Luis aprovechó para hacer un llamado a reconocer la existencia de los niños superdotados, así como becas y apoyos gubernamentales para apoyar a los pequeños.
Que se reconocieran a los niños y que hubiera opciones para los familiares, becas”, apuntó.
Luisito quiere ser veterinario
Aunque sea un cliché que las madres quieren que sus hijos sean médicos, ingenieros, abogados o científicos, la mamá de Luis no pide mucho y su deseo es que cuando él esté más grande, “sea feliz”.
Ese deseo ya se cumple pues con una felicidad y seguridad inmensa, Luis cuenta que cuando sea grande, será veterinario.
- Actualmente, Luis adora leer libros, sobretodo de animales. También es un aprendiz de ajedrez.
