Diego MENA
El Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, aseguró que en la procesión de la Bajada de la Virgen, celebrada este lunes, tras dos años de cancelarse por la pandemia generada por Covid-19 y sus variantes, la feligresía y las mismas autoridades eclesiásticas suplicaron por la salud de los enfermos.
Salcedo Aquino refirió que la sociedad se ha mostrado muy feliz y participativa en la “fiesta de la vida” y que sus agradecimientos están porque Nuestra Señora de Ocotlán ha estado cerca a la feligresía durante la pandemia.
“Estamos muy contentos porque es la fiesta de la vida, y además porque quedemos darle a nuestra señora gracias por qué durante estos dos años difíciles y adversos nos ha acompañado”, dijo el Obispo.
Además, recordó que la Virgen de Ocotlán es conocida como “salud de los enfermos” y también que Nuestra Señora veló por las súplicas del pueblo.
“Su primera aparición es como salud de los enfermos, entonces ella ha escuchado las súplicas de su pueblo, que quiere y que pedían la gracia de la recuperación”, detalló.
Respecto a la alta participación de la ciudadanía, alegó que la Bajada de la Virgen es un suceso que la gente esperaba con ansias, para expresar sus sentimientos.
“La gente ya estaba esperando este momento, como expresar su fé, cómo expresar su alegría por la presencia de nuestra señora , estamos muy contentos”, finalizó.