Al menos una decena de reos resultaron heridos de bala este
martes, algunos de ellos de gravedad según fuentes de socorro, durante un
enfrentamiento en una cárcel de Guatemala. Algunos medios locales señalan,
extraoficialmente, que hay dos muertos.
Los Bomberos Municipales Departamentales indicaron que unos
10 presos fueron trasladados hacia el Hospital Roosevelt, ubicado en la
capital, y según el portavoz de la entidad de socorro, Cecilio Chacaj, algunos
de los reos “están graves” y los llevan al nosocomio con custodia policial.
El incidente se registra en la Granja de Rehabilitación
Pavón, situado en el municipio de Fraijanes, a unos 25 kilómetros al sureste de
la capital guatemalteca, y hasta ahora se desconocen las
La Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) no se
ha pronunciado sobre las causas del enfrentamiento a tiros en el interior del
penal, uno de los más grandes de los 22 que están bajo su jurisdicción.
La institución se ha limitado a decir que efectivos elite de
la guardia penitenciaria junto con integrantes de las fuerzas especiales de la
Policía Nacional Civil (PNC) han llegado a la prisión para hacer una
verificación de los hechos.
De acuerdo con la prensa guatemalteca, el enfrentamiento a
tiros se inició supuestamente entre los sectores Ocho y Nueve del recinto
penitenciario y que los heridos, no identificados, fueron trasladados tanto a
los hospitales Roosevelt como al San Juan de Dios.
Alias “El Pajón” y alias “El Simpson” son los líderes de los
delincuentes que encabezan la reyerta, de acuerdo con un canal de televisión
guatemalteca, Noti7, que difundió un video donde se aprecia agentes corriendo y
se escuchan detonaciones dentro del penal.
Construida allá por los años sesenta para una capacidad de
un millar de reos, la cárcel de Pavón tiene ahora más de 3.000 presos que
cumplen condenas por asesinatos o narcotráfico, entre otros.
Uno de los últimos hechos violentos en Pavón se registró el
18 de junio de 2016, cuando fue asesinado el excapitán del Ejército, Byron
Limpia, quien cumplía 20 años de prisión por el asesinato del obispo
guatemalteco Juan Gerardi.
Junto a Lima fueron asesinados otros 11 presos y una modelo
argentina que le visitaba en la prisión.