Por Roberto A. Villalva
El diputado local Juan Manuel Cambrón no se cansa de hacer el ridículo, no se cansa de mostrar que está mal asesorado, y tampoco se cansa de intentar brillar pese a sus nulos resultados legislativos en favor de Tlaxcala.
Y es que el personaje que fuera oreja del gobierno estatal por ahí de los años 2000, se mantiene a la expectativa de lo que el poder Ejecutivo realiza, pero no se confunda, no lo hace con la intención de llevar a cabo sus funciones como legislador. Mas bien, se mantiene al tanto para ver qué sandeces subirá a decir en la tribuna más importante del estado. Obvio siempre en contra de las acciones gubernamentales.
Para nadie es sorpresa que la gobernadora domina la agenda, tanto política como mediática, y algunos incautos personajes como el citado diputado creen o les han hecho creer que si reniegan de todas las acciones realizadas por el gobierno estatal van a brillar y a posicionarse como un buen legislador, ajá.
Juan Manuel Cambrón ha explotado hasta el cansancio temas que desde hace mucho tiempo se encuentran dentro de su cancha como legislador, pero nada más se ha hecho wey para invitar a sus compañeros legisladores a darles trámite. Ejemplo de ello es la crisis de Xicohtzinco.
La crisis política de Xicohtzinco, se debe a muchos factores e intereses, y al final se ha determinado que sea el poder Legislativo, al que pertenece Cambrón, el que determine qué sucederá ante la situación compleja que se vive.
Lo digno sería, ponerse en su papel de legislador y exhortar a sus pares a dar atención verdadera a este tema, que podría convertirse en la chispa que encienda muchos otros municipios, pero eso es mucho pensar para tan chico diputado. Sus flamantes asesores le han sugerido que ponga en evidencia su ignorancia y poco conocimiento de la política tlaxcalteca.
Lo hacen subir a tribuna a repartir culpas y realizar señalamientos sin tener fundamentos sólidos sobre sus expresiones. Vaya, uno pensaba que la máxima tribuna del estado, sería para debatir temas importantes sobre el futuro de Tlaxcala. Pero hay quienes la utilizan para demostrar que su ignorancia e intereses son más importantes que el trabajo legislativo.
A Cambrón le hace falta reinventarse como sugieren sus asesores, porque en verdad nadie puede creer que es el paladín de la democracia. Como dice el refrán, los perros a los quince días abren los ojos…
Es por eso que está cambrón el tema.
