A finales de enero de 2020, los diputados de Veracruz y los medios locales señalaron que la titular de la Fiscalía General del Estado, Verónica Hernández Gaidáns, era prima hermana de Guadalupe Hernández Herviz, una operadora de Los Zetas en el sur de la entidad. La funcionaria se deslindó diciendo que ella no escoge a sus familiares, mientras que el gobernador morenista Cuitláhuac García asegura que él, como ingeniero, se basa en resultados… y, afirma, su colaboradora está dando resultados.
XALAPA, Ver. (Proceso). – Desde hace varias semanas, luego de que el Congreso local citó a comparecer a la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Verónica Hernández Gaidáns, para que aclarara su parentesco con Guadalupe Hernández Herviz, La Jefa –operadora de Los Zetas en el sur de Veracruz–, la funcionaria mantiene un bajo perfil y redujo al mínimo sus apariciones públicas.
Ante los legisladores veracruzanos, la fiscal Hernández Gaindáns admitió que es prima hermana de La Jefa: “No voy a negar un parentesco que existe, a la familia no se le elije. Afortunadamente a los amigos sí, pero ni por los amigos ni por la familia puedo yo responder”.
Les dijo también que desde hace más de tres décadas perdió contacto con los integrantes de esa rama familiar, aun cuando su padre, Diego Hernández, tenía una empresa de autotransportes llamada Tepango en la que era socio de Othón Hernández, el padre de La Jefa.
El propio gobernador Cuitláhuac García Jiménez tuvo que intervenir para defender a su colaboradora. Explicó que el empresario Othón Hernández falleció hace 30 años. Desde entonces, dijo el mandatario morenista, Hernández Gaidáns se deslindó de esa rama familiar, aunque no aclaró quién se quedó con la empresa.
Entrevistado por el corresponsal, García Jiménez admitió que “no sabía” del parentesco entre su colaboradora y La Jefa, aun cuando al principio de su gestión Hernández Gaidáns fue directora jurídica de la Secretaría de Gobierno. Y expuso, de manera atropellada, que él, como ingeniero que es, se basa en resultados… “Y la hoy fiscal da resultados y está limpia; no como el anterior fiscal, Jorge Winckler Ortiz, quien protegía delincuentes”.
Desde su creación en 2015, a la FGE se le ha relacionado con bandas delincuenciales, como Los Zetas, pero sobre todo con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que controla las actividades ilícitas en 70% del territorio veracruzano.
El texto completo de este reportaje está publicado en el número 2258 de la edición impresa de Proceso del 9 de febrero de 2020, actualmente en circulación.