La fuerza de la unidad: una reflexión desde el Zócalo
Pensar, decir y hacer: Responsabilidad de la 4T Vicente Morales Pérez
El pasado 9 de marzo de 2025, el Zócalo de la Ciudad de México se convirtió en el epicentro de una demostración de unidad y orgullo nacional. Como diputado local de Morena, tuve el honor de asistir a la asamblea informativa convocada por nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, donde más de 350,000 ciudadanos nos congregamos para escuchar su mensaje.
Desde tempranas horas, contingentes de diversos estados arribaron al corazón de nuestra nación, llenando las calles aledañas con cánticos, banderas y un palpable sentido de esperanza. La atmósfera era festiva; grupos musicales amenizaban la espera, reflejando la rica diversidad cultural de nuestro país.
La presencia de gobernadores, legisladores y líderes comunitarios evidenciaba el respaldo unánime a la gestión de nuestra presidenta.
El motivo de esta convocatoria fue informar al pueblo sobre las recientes negociaciones con Estados Unidos, tras la amenaza de imponer aranceles del 25% a nuestras exportaciones, bajo el pretexto del tráfico de fentanilo.
La presidenta Sheinbaum, con su característico temple y claridad, nos explicó cómo, a través del diálogo y el respeto mutuo, se logró posponer la implementación de estos aranceles hasta el 2 de abril.
En su discurso, la presidenta enfatizó que México y Estados Unidos son naciones soberanas, iguales en dignidad y derechos. Recordó episodios históricos donde ambos países han colaborado estrechamente, como la invaluable ayuda de Abraham Lincoln a Benito Juárez durante la invasión francesa, o la participación del Escuadrón 201 en la Segunda Guerra Mundial. Estos ejemplos resaltan que, a pesar de las diferencias, la cooperación y el respeto han sido pilares fundamentales en nuestra relación bilateral.
Uno de los puntos más aplaudidos fue cuando la presidenta reafirmó el compromiso de México en la lucha contra el fentanilo, destacando una disminución del 50% en el cruce de esta droga hacia Estados Unidos entre octubre de 2024 y enero de 2025, y otro 41% de enero a febrero de 2025. Sin embargo, también hizo un llamado al gobierno estadounidense para que asuma su responsabilidad en el control del tráfico de armas hacia nuestro país, enfatizando que la seguridad es una responsabilidad compartida.
La presidenta Sheinbaum presentó una estrategia económica basada en cinco ejes:
- Fortalecimiento del mercado interno: Incrementando el salario mínimo y mejorando el bienestar de nuestra gente.
- Autosuficiencia en alimentos y energéticos: Promoviendo la producción nacional para reducir dependencias externas.
- Inversión pública para la creación de empleos: Iniciando proyectos como la construcción de trenes que conecten México con Nuevo Laredo y Nogales, además de obras de infraestructura y vivienda social.
- Promoción de la producción nacional: Implementando el Plan México para incentivar la industria local.
- Fortalecimiento de los Programas de Bienestar: Ampliando pensiones, becas y apoyos a sectores vulnerables.
Estos pilares reflejan una visión de desarrollo inclusivo y sostenible, donde el bienestar de las mayorías es la prioridad.
La presidenta también resaltó la histórica elección que se avecina el 1 de junio, donde, por primera vez, el pueblo elegirá a jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Este hecho representa un avance significativo en la democratización de nuestras instituciones y en la construcción de un sistema judicial más cercano al pueblo.
Al concluir su discurso, la multitud, conmovida y llena de orgullo, coreó al unísono: “¡Que viva México!”. Este clamor no solo resonó en el Zócalo, sino que se extendió por todo el país, recordándonos que la unidad y la solidaridad son nuestras mayores fortalezas.
Como diputado local de Morena, este evento me reafirmó la importancia de mantenernos cercanos al pueblo, escuchando sus necesidades y trabajando incansablemente por su bienestar. La gestión de la presidenta Sheinbaum es un ejemplo de liderazgo comprometido, que enfrenta los desafíos con valentía y siempre poniendo al pueblo en el centro de sus decisiones.
Este 9 de marzo no solo celebramos un logro diplomático, sino también la reafirmación de nuestros valores y convicciones. Demostramos al mundo que México es una nación soberana, digna y unida, dispuesta a enfrentar cualquier adversidad con la frente en alto y el corazón lleno de esperanza.
Sigamos trabajando juntos, fortaleciendo nuestra democracia y construyendo un país más justo y próspero para todos. Porque, como bien dijo nuestra presidenta: “Nuestra fuerza es el pueblo, nuestro motivo es el bienestar del pueblo, tenemos la misión de servir al pueblo y a la patria”.
¡Que viva el pueblo de México! ¡Que viva nuestra presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo! ¡Que viva México!
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