Demian MÁRQUEZ
Mientras que Coca-Cola se prepara para celebrar la temporada navideña en Tlaxcala con decoraciones, eventos y campañas publicitarias, la realidad es que la entidad enfrenta un problema de salud pública grave relacionado con la enfermedad renal crónica (ERC).
Al recordar que Tlaxcala se posiciona como la primera entidad a nivel nacional en tasa de mortalidad en población joven por ERC, lo que representa una carga catastrófica para las familias afectadas y el sistema de salud estatal.
Resultándose irónico que Coca-Cola, una de las empresas que produce bebidas azucaradas que se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar ERC, se presente como una empresa responsable y comprometida con la comunidad durante la temporada navideña.
Mientras que la empresa se enfoca en promocionar sus productos y crear una imagen positiva, la realidad es que la ERC es un problema de salud pública que requiere atención y acción inmediata.
Es hora de que las empresas como Coca-Cola asuman su responsabilidad en la promoción de hábitos saludables y la prevención de enfermedades como la ERC.
Según información proporcionada por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), Tlaxcala se posiciona como la primera a nivel nacional en tasa de mortalidad en población joven por esta causa.
A consecuencia de la falta de un modelo de atención oportuna que detenga el progreso de la enfermedad renal, junto con el elevado costo de tratamientos como la diálisis o el trasplante, conllevan grandes dificultades económicas para los pacientes afectados por la insuficiencia renal.