Más de 400 metros por debajo del nivel del mar, entre las
fronteras de Israel y Jordanía, se encuentra el Mar Muerto; es famoso por curar
psoriasis, dermatitis y osteoartritis
Las sales que transportan los ríos permanecen retenidas en
su interior y no se evaporan. 340 gramos
de sal por litro, 10 veces más que la de los océanos, esto lo hace
prácticamente un desierto marino en el que los únicos seres vivos capaces de
habitarlo son algunas bacterias, protozoos y algas unicelulares.
Anel Bauer, especialista en turismo alternativo, dijo: “El
año pasado fue un gran año para el turismo en Israel, tuvo un incremento del 26
por ciento, esto fueron 14 millones de turistas que acudieron a este destino y
también cabe mencionar que también incremento el turismo mexicano un 31 por
ciento. Tierra Santa es uno de los destinos más vendidos, pero Israel tiene
mucho más, tiene una oferta cultural, tiene una gran oferta de turismo de
naturaleza, por lo que se está buscando dar a conocer otro tipo de productos,
que la gente venga a este otro lugar, a lo que es el mar muerto hoy hacen
recorridos nocturnos, donde la gente viene, nada de noche, hace campamentos y
bueno esto le da otro enfoque”.
A pesar de su nombre, se trata de un lago, muerto, pero con
recursos muy valiosos, sus sales, como los cloruros de sodio, magnesio, potasio
y calcio son aprovechadas con fines terapéuticos.
Es visitado por miles de turistas interesados en disfrutar
de las propiedades benéficas de su lodo, tratan enfermedades como psoriasis,
dermatitis y osteoartritis, además minerales como la potasa y el bromo son
extraídos para usarlos en productos cosméticos.
Rafael Aníbal, director de Comunicación de Fuente Latina, comentó:
“El Mar Muerto es algo único, tiene hasta 21 propiedades para cuestiones como
la piel, la gente que sufre de reumatismo, encontramos ya hasta países europeos
que cubren viajes a sus ciudadanos para tratarse problemas de la piel como las
psoriasis, que es un problema muy complejo y porque es esto por la gran
cantidad de beneficios que tiene la cantidad de sal, que contiene el Mar
Muerto”.
Su extensión se ha reducido durante las últimas décadas
debido principalmente al desvío de agua y a hundimientos del terreno.
Se calcula que cada año sus aguas se reducen cerca de un
metro, pero su belleza, esa no disminuye, se mantiene intacta.