Más de 800 comerciantes resultaron afectados tras el incendio en el mercado de La Merced en la CDMX. Foto: Cuartoscuro
Esta mañana, locatarios del mercado de La Merced, en conjunto con cuerpos de seguridad como el Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México (CDMX), participan en la remoción de escombros y limpieza, luego que el famoso mercado sufriera un incendio en su nave principal, que dejó al menos dos personas fallecidas, 600 locales con pérdidas materiales y 890 comerciantes afectados, de acuerdo a las secretarías de Desarrollo Económico y de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil capitalinas.
La noche de este martes 24 de diciembre, el mercado de La Merced ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza, en la CDMX, sufrió un terrible incendio que fue controlado gracias a las labores de distintos cuerpos de seguridad de la capital del país, principalmente el Heroico Cuerpo de Bomberos capitalino.
Entre 400 y 500 metros del mercado de La Merced, padecieron la inclemencia de las llamas, que se ubicaron principalmente en los pasillos 9 y 15, hasta el 4, en su nave mayor, por lo cual, locatarios y vecinos fueron desalojados de la zona.
Con pasillos afectados por el fuego y pérdidas en mercancía, los locatarios revisan esta mañana los productos que aún se pueden rescatar de entre los escombros. Hombres, mujeres, adolescentes y cuerpos de seguridad, trabajan hombro a hombro con escobas y cubetas, para retirar las cenizas esparcidas por los pasillos quemados del mercado.
Locatarios quieren vender la mercancía rescatada de los escombros
Los locatarios esperan reunirse a la brevedad con las autoridades capitalinas y representantes de la alcaldía, para regresar a sus actividades diarias y no perder la venta de la mercancía que logren rescatar de los locales quemados en los escombros que dejara el incendio de este martes 24 de diciembre, en el mercado de La Merced.
Sin embargo, por ahora, el empeño está puesto en la valoración de los daños y el rescate de la mercancía de los escombros. En el interior del mercado se pueden ver frutas amontonadas quemadas que quedaron inservibles y apiladas por todos lados, y algunas de las bodegas alcanzadas por el fuego del incendio, aún emanan humo, aunque éste ya haya sido controlado, y los pisos negros con cenizas y lodo, obligan a los locatarios a llevar cubrebocas, mientras realizan los trabajos de limpieza.