Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior de
la Secretaría de Economía, aseguró que sí se puede llegar a un acuerdo con
Estados Unidos, después de que impuso aranceles a la importación del tomate
mexicano.
La funcionaria explicó, en entrevista para Estrictamente
Personal, que las exportaciones representan ganancias por 2 mil millones de
dólares anualizadas y el impuesto preliminar que enfrentarían los productores
es de 17.5%, equivalente a 350 millones de dólares, en promedio, anualizados.
Recordó que Estados Unidos había abierto una investigación
antidumping contra el sector del tomate mexicano, argumentando que el producto
mexicano se vendía por debajo del precio y era competencia desleal. Sin
embargo, en 1996 se suspendió esa investigación y se activó un acuerdo para
meter tomates mexicanos con un tope de precio mínimo.
El acuerdo de suspensión se renegoció cuatro veces y se
esperaba lograr la renegociación una quinta vez, pero el Departamento de
Comercio decidió en febrero no continuar con el acuerdo y dio aviso con 90 días
de anticipación.
La información que nosotros tenemos del Departamento de
Comercio de Estados Unidos es que, aun cuando ya se concluyó este acuerdo de
suspensión hay la voluntad, tanto del Departamento de Comercio como de los
productores de tomate en Estados Unidos, para continuar negociando un nuevo
acuerdo de suspensión”, dijo de la Mora.
También dijo que los productores mexicanos quieren seguir en
la mesa de negociación, pero los intereses de ambos sectores deberán quedar
reflejados.
Sin embargo, por ahora, el Departamento de Comercio
reactivará las investigaciones por competencia desleal contra el tomate
mexicano y emitirá una resolución antes del 19 de septiembre.
Los exportadores de tomate mexicano se enfrentan al pago de
derechos compensatorios provisionales del 17,5 %, el cual debe cubrirse como
garantía para poder realizar sus exportaciones hacia Estados Unidos”, lamentó
el Gobierno mexicano.
Esto implicaría un “costo anual superior a 350 millones de
dólares para el exportador mexicano de tomate y se espera que muchos pequeños y
medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada
carga financiera”.
La Secretaría de Economía mexicana recordó que este es un
acuerdo entre los productores mexicanos y el Gobierno estadounidense, en el que
el Gobierno de México no participa. Sin embargo, señaló que las autoridades
mexicanas han “ha acompañado y apoyado en todo momento a los productores
mexicanos durante sus negociaciones”.
Graciela Márquez, secretaria de Economía, y el secretario
estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, mantuvieron un encuentro en abril en
la ciudad mexicana de Mérida en el que abordaron el asunto del tomate.