Este fenómeno se debe a la fragmentación de los carteles y
grupos del crimen organizado
En 2017, México registró un récord histórico de muertes
violentas, luego de que ocurrieron más de 30 mil homicidios, de acuerdo con
datos ofrecidos por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el
Delito (ONUDD) en su Estudio Mundial sobre Homicidio de 2019, presentado este
lunes en Viena.
El informe atribuye este fenómeno a “la creciente
desorganización de la delincuencia” en el país, y recuerda que “los carteles
dominantes de hace cinco años se han fragmentado y diversificado”.
Ello explicaría que el número de asesinatos se haya
incrementado en México entre 2014 y 2017 después un período a la baja.
Una sucesión de arrestos de alto nivel desataron el
conflicto y la fragmentación dentro de algunos de los principales carteles“,
dice el documento, que sitúa en 2007 el comienzo de las operaciones del Estado
contra los capos más importantes de la droga.
“El capo de la Federación de Sinaloa, que dominó numerosos
mercados de la droga durante años, fue extraditado a Estados Unidos en 2017”,
recuerda el informe en referencia a Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuya detención
por parte de las fuerzas mexicanas es considerada uno de los detonantes de esta
situación.
El otro factor citado es la detención o la muerte violenta
de numerosos líderes del Cartel de Los Zetas entre 2012 y 2018, dice el informe
sobre otro de los grandes grupos de narcotraficantes.
De acuerdo con la ONUDD, “la desorganización del mercado, provocada
por estos golpes a la jerarquía de los principales carteles parece ser la razón
por la que se revirtió la tendencia a la baja, y las tasas de homicidios
comenzaron a subir de nuevo entre 2014 y 2017″.
La violencia también ha golpeado a activistas por los
derechos humanos y periodistas.
Durante los primeros 10 meses de 2017, la Comisión Nacional
de Derechos Humanos de México (CNDH) registró 285 casos de acoso, violencia,
robo o ataques cibernéticos contra defensores de los derechos humanos.
De acuerdo con el estudio de Naciones Unidas, algunas
activistas están en riesgo por el hecho de ser mujeres, en especial aquellas
“que han puesto en marcha campañas para combatir la violencia generalizada
contra las mujeres y los asesinatos de género”.
Entre 2010 y 2017 han sido asesinadas en México más de 43
activistas y periodistas mujeres, señala el informe.