El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) se encuentra dentro de los cinco principales padecimientos que se atienden en el Servicio de Higiene Mental del IMSS, pues muchas veces los niños que lo padecen sufren de depresión o rechazo.
El TDAH, explicó el encargado del Servicio de Higiene Mental Pediátrica del Hospital La Raza, Ángel Jiménez Sanjuan, es un problema neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave, periodos de atención breves, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.
“En las escuelas o en la casa los comienzan a etiquetar como niños problemáticos, mal portados o groseros, cuando realmente lo que tienen no lo pueden controlar, por lo que se deprimen y se sientes rechazados”, señaló.
Detalló que dicho padecimiento se atiende en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mediante la ayuda a potenciar procesos básicos de aprendizaje, la mejora de la autoestima, la conducta, el establecimiento de límites, el autocontrol ante impulsividad y la tolerancia a la frustración.
Parte de la terapia, comentó, consiste en que los papás lleven a sus hijos a actividades grupales y de coordinación como clases de ballet, danza árabe, deportes que impliquen un esfuerzo físico, básquetbol, fútbol o atletismo.
Además, informó que el IMSS maneja un modulador conductual llamado Metilfenidato que se puede complementar con un modulador cortical como la Lamotrigina, la Carbamazepina, el Balbato de Magnesio, y los niños responden satisfactoriamente al tratamiento.
Jiménez Sanjuan indicó que dicho trastorno predomina más en niños que en niñas, sin embargo, en ellas se presenta más agresivo, “aun así se pueden manejar y se ha detectado que las menores responden mucho mejor al tratamiento médico”.
El tratamiento no es de por vida, los menores en cuanto se controlan pueden funcionar muy bien, conforme crecen presentan una mejoría y es importante mantener la atención de los padres sobre sus actividades durante la adolescencia, apuntó.