Nueva ley de salud trae esperanza a pacientes con hipertensión pulmonar

 La nueva Ley General de Salud podría traer consigo nuevas oportunidades de mejora para los pacientes con hipertensión pulmonar quienes han estado en el olvido durante décadas ante el desconocimiento de la enfermedad y la falta de apoyo por parte de las autoridades, consideró el paciente Pablo Trejo Pérez.

Aunque haya muy pocos especialistas para este padecimiento en el país, y solo cuatro de 14 tipos medicamentos que existen en el mundo estén a la venta en México, los enfermos hacen lo posible por acceder a los tratamientos, casi inaccesibles para la mayoría, pues esto significa gastos catastróficos que van de 30 mil a 70 mil pesos al mes. 

“El problema que tenemos los pacientes es que, si tomas el medicamento y lo dejas, tienes que empezar nuevamente los tratamientos y el deterioro que se sufre repercute en tu vida, porque llegan a deteriorarse los pulmones o a tener fallos cardíacos por no tener tiempo el medicamento”, explicó a Notimex el Trejo Pérez.

Ahora convertido en el presidente de la Asociación Mexicana de Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP), Pablo Trejo explicó que esta es una enfermedad rara y poco conocida, que en México la padecen alrededor de cinco mil personas, cuyo promedio de vida una vez que la adquieren va de dos a tres años.

La hipertensión pulmonar se define como el aumento en la circulación arterial de los pulmones, causada por el engrosamiento en las arterias que van al corazón y que generan una obstrucción. Ello provoca que el corazón crezca hasta llegar a tener una falla cardiaca y, a su vez, el deceso del paciente.

Entre los síntomas se encuentra la dificultad para respirar durante una actividad rutinaria como subir escaleras; fatiga, mareos, desvanecimientos, desmayos, dolor en el pecho y coloración azulada de labios.

Sin embargo, Trejo Pérez se congratuló porque con la nueva Ley General de Salud y con el apoyo de legisladores, como el impulsado por la senadora Nestora Salgado, se espera disminuir la burocracia para agilizar la aceptación de un medicamento al cuadro básico, que a veces tarda en ingresar hasta ocho años.

“En el IMSS, por ejemplo, solamente está otorgándose uno y eso es grave, porque los derechohabientes no tienen acceso a esos medicamentos. El ISSSTE es el único instituto que tiene los cuatro en el cuadro básico, pero hay problema de desabasto o algunas cuestiones para registro de pacientes”, que retrasan el acceso al tratamiento.

El presidente de la asociación expuso que lo que se desea es que la hipertensión pulmonar sea considerada en el Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos, que haya mayor difusión para que puedan crecer los especialistas,  y que se actualicen las guías de práctica clínica, las cuales tienen un atraso de 15 años.