El presidente Andrés Manuel López Obrador abandonó por unos momentos las actividades que atendía en su despacho en Palacio Nacional para participar en el macrosimulacro nacional de evacuación por sismo.
Tras la activación a las 10:00 horas de la alerta sísmica, en la sede de gobierno inició la evacuación de las diversas oficinas y el Ejecutivo federal se ubicó en el Jardín de la Emperatriz, acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, siguiendo con ello los protocolos de protección civil para el caso.
Aunque inicialmente el presidente saldría al patio central del inmueble, donde también se ubicaron los secretarios de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera; de Educación Pública, Esteban Moctezuma, y de Economía, Graciela Márquez, al final se ubicó en un atrio alterno.
El coordinador general de Comunicación Social de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, informó que unos 400 trabajadores, incluido el presidente y su esposa, participaron en el simulacro de sismo, en aras de reforzar la cultura de la prevención y protección civil.
Detalló que conforme al protocolo de protección civil, el Ejecutivo federal se ubicó en el área más cercana a su despacho, en este caso, en el llamado Jardín de la Emperatriz.
Así, cada trabajador de Palacio Nacional se trasladó al patio más cercano a su centro de trabajo en perfecta calma y sin empujar. El escenario de este simulacro fue un sismo de magnitud 8.6 en las costas de Guerrero y de Oaxaca.
Además de la alerta sísmica, también se utilizaron silbatos para advertir del evento a los trabajadores, así como a turistas nacionales e internacionales que visitaban el inmueble, quienes debieron ubicarse en zonas seguras, con un reporte final del ejercicio “sin novedad”.