A. SANTILLÁN
En las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), hermanas de Julio César N., solicitaron a la dependencia celeridad en la entrega del cuerpo de su familiar.
Julio César N., era un joven que días antes de morir, fue internado en un anexo de Chiautempan debido a un problema de drogadicción.
No obstante, días después se le notificó a los familiares de Julio César N., que el estado de salud del interno era delicado, por lo que era necesario suministrarle medicamento.
Tras autorizar el uso de medicamentos, los familiares pasaron días sin saber acerca del joven, hasta que se les avisó que Julio César N., había escapado del anexo.
Así hasta el 19 de julio que el Ministerio Público (Mp) informó que recogieron el cuerpo de un hombre en una barranca de Chiautempan y que cumplía con las características que fueron anexadas a la carpeta de investigación por desaparición.
Al reconocer el cuerpo de su familiar por medio de una fotografía, la PGJE inició con la necropsia de ley para averiguar las causas de la muerte, dicho proceso dio como resultado asfixia crónica como causa del deceso.
A una semana de este proceso, la dependencia se ha negado a entregar el cuerpo o a que los familiares pasen a verlo.
Por lo anterior, las hermanas de Julio César N., amagaron con tomar las instalaciones de la PGJE de no recuperar el cuerpo de su hermano para darle cristiana sepultura.
Además, que procederán legalmente contra los trabajadores del anexo, pues sumado al despotismo, el personal no ha querido mostrar los videos de las cámaras de seguridad que hay en las instalaciones, para ver la supuesta fuga de su hermano.