¿Bellas Artes albergó homenaje a líder evangélico?
El 15 de mayo, el Palacio de Bellas Artes sirvió de escenario para una “gala cultural” en la que se presentó la ópera El Guardián del Espejo que, en primera instancia, dice El Universal, era un homenaje al líder de la Iglesia evangélica La Luz del Mundo.
Ayer, en medio de la contingencia y las marchas por el Día del Maestro, en el Palacio de Bellas Artes se llevó acabo algo que no había ocurrido nunca en la historia del recinto: una “gala cultural” que, según El Universal, iba a ser un evento religioso.
El evento, organizado por la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México, sería un homenaje para Naasón Joaquín García, “Apóstol de Jesucristo” y líder de la iglesia evangélica La Luz del Mundo.
Berea Internacional, la empresa que maneja la comunicación y redes de La Luz del Mundo, anunció, también, que al evento acudieron “funcionarios de los tres niveles de gobierno de México” y que la orquesta que musicalizó el evento, no fue otra que la Sinfónica de la Marina Armada de México.
La “ópera”, descrita como una serie de fragmentos de piezas clásicas con fragmentos religiosos sobre diversos temas:
“Este espejo te acompañará toda tu vida, asegúrate de reflejarte alegre, comprensivo, humilde y paciente, confiado e ingenuo […] Es importante recordar que en este mundo no todos empiezan igual, unos nacen en abundancia y otros nacen en la escasez, pero lo importante no es lo que tengas sino lo que haces con lo que tienes”. (
Así la Iglesia evangélica festejó al apóstol Naasón Joaquín García.
En las redes sociales de la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México, todavía pueden verse las publicaciones donde dicen que, en efecto, el evento de ayer se trató de un homenaje al pastor evangélico.
De acuerdo a El Universal, también el programada de mano indicaba que se trataba de un homenaje para el “Apóstol de Jesucristo” e incluía, además, una entrega de un reconocimiento al líder de la iglesia evangélica.
Sin embargo, a través de un comunicado, el Instituto lanzó una publicación en la que dice que dicho evento no se llevó a cabo, además, insinuaba que podría demandar o tomar acción legal contra El Universal.
A través de un comunicado, el INBAL respondió a los señalamientos levantados por El Universal, en el que indica que el evento “no incumplió con la normativa vigente”, que el convenio para el concierto fue firmado por el senador Rogelio Zamora Guzmán para “una representación cultural y artística musical”.
La renta del espacio costó $185, 413 y se le notificó al senador que la normativa impedía cualquier tipo de evento religioso, lo que fue notificado al senador y “no se llevó a cabo”.
Sin embargo, nos queda la duda ante el contenido del evento, la publicidad y las publicaciones en redes sociales, ¿acaso las autoridades no pudieron ver la clara intención del evento?
La cercanía del gobierno federal con diversas iglesias cristianas ha sido una constante: desde reuniones de pastores con el Presidente para discutir la posibilidad de canales de radio y televisión, hasta una “gala cultural” que, en más de un sentido, vulnera el laicismo de la cultura en el Estado mexicano.