¿Por qué la Conquista detonó consumo de alcohol en México, según experta?

Además de las festividadesreligión y otras costumbres que se propagaron en lo que hoy día reconocemos como territorio mexicano y América tras la Conquista española, el proceso también significó un incrementó en el consumo de alcohol entre la población, refirió la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) María Elena Medina-Mora.

De acuerdo con la experta de la máxima casa de estudios, en la época precolombina, en México existía un método de control efectivo para limitar la cantidad en el consumo de alcohol que se ingería, pues se trataba de bebidas destinadas a rituales espirituales.

Antes de la llegada de los españoles a lo que ahora es México, las bebidas alcohólicas, entre ellas el pulque, estaban restringidas a ceremonias religiosas o a festividades especiales. En ese entonces los gobernantes aztecas tenían mecanismos para sujetar su consumo al ritual religioso”.

Conquista y consumo de alcohol

Sin embargo, con el arribo de los españoles tras la Conquista, el consumo de alcohol incrementó y dejó de ser usado únicamente en festividades importantes, y el control que, hasta el momento, había existido, quedó de lado.  

Tras la conquista, el discurso normativo del alcohol careció de medidas efectivas y además prevalecieron los intereses de mercado”.

Por esa razón, la especialista de la UNAM Medina-Mora refiere que esas nuevas medidas e intereses derivaron en el consumo de alcohol a grandes cantidades, circunstancias que prevalecen hasta nuestros días.

Y añadió otro factor en el consumo de alcohol con la destilación, pues se aportó un medio capaz de transformar una parte de la cosecha en una mercancía de fácil almacenamiento y transportación, por lo que las bebidas destiladas llegaron a ser un producto importante en el comercio colonial.

El contexto histórico particular, en el cual se rompió el equilibrio entre la embriaguez permitida y los controles para limitar el abuso, no sólo fue posible adquirir bebidas como el vino, la cerveza o el aguardiente, también se adoptaron nuevos hábitos de consumo ocasional, pero excesivo, en especial en las fiestas”.