Rosario Robles perdió la batalla contra el juez Delgadillo Padierna

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al filo de las 23:00 horas del pasado miércoles, notablemente cabizbaja, la mirada puesta en el estrado de la sala de audiencias del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Sur, Rosario Robles Berlanga escuchó del juez Ganther Alejandro Villar Ceballos la sentencia que confirmó su estadía en el Reclusorio de Santa Martha Acatitla:

“Se declara infundado la sustitución de la medida cautelar”, dijo el juez.

Notablemente molesta, vestida con abrigo, pantalones deportivos color caqui y tenis negros, pidió la palabra luego de ser consultada sobre si tenía alguna duda de la sentencia emitida:

“Tengo muchas dudas sobre el proceso (…) No soy una embustera como lo han dicho algunas personas aquí presentes (se refirió al Ministerio Público, Manuel Granados). A mí se me juzga por la persona que soy y lo que represento” amonestó a Villar Ceballos y salió de la sala.

Su defensa, encabezada por el abogado Epigmenio Mendieta Valdez, no pudo revertir los argumentos con los que el juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, en la causa penal 314/2019, determinó dictarle prisión preventiva justificada al considerar que existía un “elevado riesgo de evasión”.

Por más de cinco horas, la ex titular de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y Desarrollo Territorial, Agrario y Urbano (Sedatu) presentó un grueso expediente con “pruebas” que buscaron convencer al juez de control Villar Ceballos de que las “condiciones objetivas” que la mantienen en prisión han cambiado y que no pretendía fugarse.

Robles escuchó los argumentos vertidos con cierto aire de beneplácito ante lo que su defensa consideró “contundentes”.