¿Usas remedios caseros para controlar tu acné? ¡Ojo! Podrías empeorarlo

De no ser indicados por un especialista, los remedios caseros o productos milagro disponibles en el mercado pueden agravar el cuadro clínico del acné de las personas de manera importante, aseguró el jefe de cirugía del Centro Dermatológico “Dr. Ladislao de la Pascua”, Julio Enríquez Merino.

Para tratar el acné se deben evitar remedios caseros porque ocasionarían reacciones alérgicas. Entre las prácticas comunes a las que se recurre, que no dan resultados y pueden empeorar la enfermedad, están lavar excesivamente la cara y exprimir brotes, dejando cicatrices en la mayoría de las veces”.

Julio Enríquez Merino señaló que, de acuerdo con datos de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FDM), el acné es actualmente una de las principales causas de consulta en dicha especialidad debido a que afecta entre 70 y 80% de los adolescentes mexicanos, a los que no se les aconsejan los remedios caseros.

¿Qué es el acné?

El acné, explicó mediante un comunicado, es un padecimiento crónico con periodos de aparición intermitente que de no ser tratado de manera oportuna por un especialista puede dejar cicatrices para toda la vida y por ende causar un impacto emocional importante en el paciente, reiterando abstenerse de los remedios caseros.

  • Dicho padecimiento es causado cuando los folículos polisebáceos crecen por estímulos hormonales e incrementa la secreción de sebo y la presencia de bacterias, particularmente el Cutibacterium acnés.

Lo cual altera la composición natural del sebo y causa irritación en la piel, con la aparición de las lesiones características conocidas como barros y espinillas: acné. A toda costa y pese a las sugerencias, evita los remedios caseros. Los lugares en donde generalmente se presenta el acné son:

  • Frente.
  • Mejillas.
  • Nariz.
  • Cuello.
  • Espalda.
  • Pecho.
  • Rara vez en hombros y glúteos.

Las principales causas por las que se desarrolla acné son cambios hormonales durante la pubertad, el embarazo, así como durante la menstruación, el uso de algunos métodos anticonceptivos hormonales y el estrés. En ocasiones también se debe a genética, aumentando la teoría de no aplicar remedios caseros.