En otros temas la venta del cigarro electrónico o
vaporizador está prohibida en México desde 2014 cuando la Comisión Federal para
la Protección Contra Riesgos Sanitarios, la Cofepris, los consideró tóxicos y
peligrosos para la salud.
Sin embargo, se consiguen y cada vez más gente los usa.
“Es muy fácil conseguirlos, muy muy fácil. Hay lugares
pequeños, lugares grandes, pero es muy muy fácil, internet, sobre todo”,
comentó Víctor, vapeador.
Hay cigarros electrónicos con y sin nicotina y en una gama
de más de mil sabores, desde tabaco hasta postre de frambuesa.
“Es un humo que te estás metiendo al cuerpo, por supuesto
que es tóxico. Tiene un poquito menos de tóxicos, de carcinógenos en
comparación con el cigarro convencional”, expuso Nicolás Guzmán, médico del
Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.
Su uso se ha popularizado para quienes quieren dejar el
cigarrillo.
“Son 95% menos tóxicos que ellos, de que el vaporizador es
el doble de efectivo que todos los demás mecanismos para dejar de fumar, porque
emula los hábitos de los fumadores”, comentó Juan José Cirion Lee, presidente
de México y el Mundo Vapeando.
La Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco
2016/2017 señala que 6.5% de la población de entre 12 y 17 años en México lo ha
probado y 160 mil adolescentes lo usan actualmente.
“El 90% de todas las personas que vapeamos, jamás
recomendamos empezar a vapear si lo vas a usar solo como para fanfarronear, de
alguna manera. La idea es que siempre sea una alternativa para dejar de fumar”,
añadió Emmanuel, vapeador.
En los últimos cuatro años, la Comisión Federal para la
Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha decomisado anualmente 1.3
millones de pesos en cigarros electrónicos.
Actualmente los comercios están amparados para venderlos de
manera libre.
“Desde el año 2015 se dictó una sentencia de amparo por la
Suprema Corte de Justicia, en la que determina que la interpretación de
Cofepris es inconstitucional cuando menos tenemos conocimiento de la existencia
de tres amparos”, comentó Juan José Cirion Lee, presidente de México y el Mundo
Vapeando.
De acuerdo con los especialistas, deberán pasar por lo menos
20 años para conocer las verdaderas consecuencias de su utilización, pues hace
apenas 10 años comenzó a popularizarse, especialmente entre jóvenes.
“No está adecuadamente medida la cantidad de nicotina que
pueden estar suministrando, además de los saborizantes que al ser
combustionados dentro de los aparatos pueden liberar ciertos elementos
carcinógenos. Metales pesados como el zinc, el selenio, también el alquitrán.
Los aromatizantes, los saborizantes”, comentó Ricardo Cárdenas, director
ejecutivo de Supervisión y Vigilancia Sanitaria de Cofepris.