Las ráfagas de viento que alimentaban un incendio forestal que avanza con rapidez en el sur de California no mostraron signos de disminuir este sábado, mientras las llamas que ya obligaron a evacuar a unas 100 mil personas seguían fuera de control.
- Una alerta de bandera roja de peligro crítico de incendio se extendió por todo el fin de semana, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
Los bomberos aseguraron que los habitantes se tomaron con seriedad las órdenes de evacuación emitidas por el llamado incendio Saddleridge, en el área del Valle de San Fernando, cercano a Los Ángeles.
El hecho de que los miembros de la comunidad prestaron atención a las advertencias de evacuación temprana hizo una gran diferencia, permitiendo a los bomberos ingresar a esas comunidades y proteger las propiedades”, dijo el jefe adjunto de bomberos del condado de Los Ángeles, Dave Richardson.
Aún así, algunos propietarios fueron vistos usando mangueras de jardín para tratar de apagar las llamas de sus propiedades, dijeron las autoridades.
Este viernes por la noche, el incendio Saddleridge, el más fuerte de varios presentes en el sur de California, había consumido 3.056 hectáreas en algunas áreas del valle, a unos 32 kilómetros al norte del centro de Los Ángeles, dijeron oficiales de bomberos.
Agregaron que había dañado o destruido al menos 31 estructuras y estaba contenido en un 19%.
Un hombre de unos 50 años murió de un ataque al corazón mientras luchaba por salvar su casa, dijeron los bomberos.
En otro incendio, en Calimesa, unos 100 kilómetros al este de Los Ángeles, murió una mujer de 89 años.