Un chofer de Uber en Estados Unidos mató a un cliente que
vomitó y no quiso pagarle.
El conductor de un vehículo Uber le disparó a un cliente que
vomitó en el asiento trasero y no quiso cubrir la cuota para este tipo de
incidentes.
Este percance tuvo lugar en una carretera de Nuevo México,
donde Clayton Benedict, chofer de Uber, recogió a los amigos Jonathan Reyes y a
James Porter.
Durante el trayecto Jonathan Reyes vomitó en el asiento de
atrás. El chofer les pidió cubrir la cuota establecida para este tipo de casos,
a lo que ellos se negaron.
Finalmente Benedict se detuvo y le pidió a los jóvenes
abandonar el auto. Una vez fuera Reyes
se puso agresivo, y para calmarlo, el conductor sacó un arma y le exigió
retroceder.
En ese momento Porter se dirigió corriendo hacia el carro
mientras amenazaba con atropellarlo, fue entonces cuando Benedict le disparó,
ocasionando su muerte.
La familia de la víctima planea demandar a Uber por poner en
riesgo a sus clientes al permitir que Benedict fuera uno de sus choferes a
pesar de que enfrentó cargos por abuso infantil en 2015.
Por su parte, Uber informó que Benedict (quien sigue libre)
ya no tiene acceso a la aplicación.