La gente ha estado diciendo durante años que deberíamos
hablar con México. el problema es que México es un “abusador” de los Estados
Unidos, que toma, pero nunca da. Ha sido así durante décadas. O bien, detienen
la invasión de nuestro país por narcotraficantes, cárteles, traficantes de
personas, coyotes e inmigrantes ilegales, lo que pueden hacer muy fácilmente o
nuestras muchas empresas y trabajos a los que se les ha permitido mudarse al
sur de la frontera, serán devueltos a los Estados Unidos a través de los
impuestos. américa ha tenido suficiente!”.
En otro tuit el mandatario estadounidense escribió:
El muro está en construcción y moviéndose rápidamente, a
pesar de todas las demandas de los demócratas liberales radicales. ¿Qué piensan
mientras nuestro país es invadido por tantas personas (ilegales) y cosas
(drogas) que no queremos? ¡Haz que América sea genial otra vez!”
Desde mediados de octubre de 2018, miles de migrantes, en su
mayoría hondureños y salvadoreños, iniciaron un éxodo en grupo para sentirse
más seguros durante su paso por México, con el objetivo de llegar a Estados
Unidos.
Miles de indocumentados cruzan cada año el territorio
mexicano rumbo a Estados Unidos, pero durante la travesía están expuestos a
robos, extorsiones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas
criminales, así como a abusos de autoridades corruptas.
El 23 de marzo una caravana conformada por más de 1.200
migrantes inició una caminata por el sureste de México tras pasar dos meses
varados en el estado de Chiapas esperando que las autoridades les otorgaran una
tarjeta de visitante por razones humanitarias.
Algunas ONG, como Pueblo Sin Fronteras, han denunciado que
la secretaria de Gobernación mexicana, Olga Sánchez Cordero, legitima la
política migratoria “severa” de Estados Unidos.